Los alemanes Wisecracker le preguntan a Grecia por qué se van y se quedan llorando como niños. O eso al menos es lo que uno podría interpretar guiándose por algunos medios de comunicación.
Pero este domingo no se votó la continuidad en Europa de Grecia, se votó si se acataban los planes de austeridad que le exigía el Eurogrupo o la Troika, como le gusta llamarlos a algunos.
Y se le OXIdaron los planes a los criminales financieros. El pueblo griego leyó su situación y apostaron por la incertidumbre de un futuro de lucha, de tira y afloje, que por la certidumbre del hambre, el suicidio y la exclusión. No fueron conformistas y no apelaron al más vale malo conocido, sobrepasaron el miedo.
Desde el 2008 hasta el 2013, en plena aceptación de las políticas de recortes el PBI griego pasó de estar 7 puntos por debajo del promedio europeo a estar a 28 puntos abajo. El, según Eduardo Febbro, comandante supremo de los paraísos fiscales en Europa y actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se equivocó de mundo cuando, luego de la victoria de Syriza en enero de 2015, afirmó: “Decir que todo va a cambiar porque hay un nuevo gobierno en Atenas es tomar los propios deseos por la realidad”. Luego, agregó: “No puede haber una elección democrática contra los tratados europeos”. Y parece que no solo se puede, sino que además los vecinos italianos ya están comenzando una campaña exigiendo su derecho a decidir vía referéndum qué hacen con su deuda. Se contamina el sur de Europa con esta enfermedad de la democracia.
Las bolsas se mecen entre la especulación y seguir hurgando el dedo en la llaga y el temor de que su castillo de naipes se desmorone. Los alemanes altivos no pueden aceptar que una colonia de vacaciones se les plante y les diga que “Oxi”. Estados Unidos movió rápido sus fichas y dejó claro que están dispuestos a dialogar con Grecia, varias bases militares norteamericanas están en territorio griego y no quieren que su relación se deteriore por la intransigencia de los popes europeos, que ya quedaron al descubierto mostrando su incompetencia, avaricia y su profunda falta de compasión.
El excelente corresponsal de La Vanguardia, el diario catalán, en París, Rafael Poch así describió este desenmascaramiento: “El cinismo de la secretaria general del Partido Neoliberal Unificado Europeo, Angela Merkel, y de sus palafreneros, Juncker, Rajoy y Hollande (éste último en el papel de policía bueno en la sala de tortura), repitiendo que un “no” en el referéndum equivale a salir del euro y hablando de la “oferta generosa” realizada a Grecia, no hace sino confirmar la desconfianza que se han ganado a pulso”.
Buscaron dividir a Syriza y a punto estuvieron de lograrlo, intentaron apartar a Varoufakis y finalmente el ex ministro de finanzas se dejó echar cuando la toma de consciencia del pueblo griego estaba hecha. Así como no se podía ir nadie de la cortina de hierro, ahora tampoco se puede ir nadie de la zona euro. Él mismo lo dijo “hace cinco meses existía un plan para acabar con un Gobierno que no aceptaba dejarse chantajear por el ‘establishment’ europeo”.
Pero en estas condiciones es imposible sostener estos acuerdos que le ofrecen a las ciudadanías lo peor y buscan concentrar aún más el poder de los oligopolios, pretendiendo concretar un acuerdo como el TTIP, que terminaría por devastar la soberanía de los gobiernos y haría mil pedazos la flaca democracia europea.
Así como el pueblo griego tomó consciencia de que no se puede seguir al rebaño hacia el matadero, España se despierta y parece que los pueblos portugués, italiano e irlandés, están en disposición de autoafirmarse. En este sentido de describir mejor al enemigo, a la usura, al afán de lucro ilimitado, a la concentración de capitales y poder han hecho un gran aporte Julian Assange y Edward Snowden, por un lado, dejando desnuda la manipulación y control de masas, pero también el rol de Sudamérica ha sido fundamental para recuperar el grito antiimperialista que permitió construir democracias de mayor apoyo y consenso popular y demostrar que se pueden utilizar otros libretos políticos.
El Papa Francisco, a su modo y desde su especificidad, también acompaña esa defensa de los desposeídos que encarnara con tanta bravura Hugo Chávez recogiendo lo mejor de la Revolución Cubana y que encontró alianzas estratégicas e ideológicas en Lula y Dilma, Néstor y Cristina, Rafael Correa, Pepe Mujica y tantos otros luchadores que le han cambiado la cara, primero a un continente, pero ahora a un mundo.
Sirva como botón de prueba de esto que estoy diciendo las fotos que muestran la presencia de Alexis Tsipras en las exequias de Hugo Chávez, mostrando que la inspiración, el coraje y las ideas transformadoras abrevan de los mismos valores comunes de solidaridad, inclusión, humanismo y amor por el prójimo. Allá, acá y en todas partes las élites odian la democracia.