Por Carlos Crespo Burgos
“Memorias del Futuro” (1)
Buscamos resaltar algunas señales de sabiduría y pensamientos legados por diversos pueblos indígenas y culturas ancestrales de América(2). Constituyen para nosotros faros inspiradores para un diálogo entre pasado y presente, de cara al reto de la humanización planetaria. Señales culturales que alimentan nuestras utopías y nos inspiran en la búsqueda del futuro, “único momento donde se reconocen el ayer y el hoy”(3)
El Pueblo Quiché
El Popol Vuh, Libro del Pueblo Quiché (4), nos dejó el testimonio mítico y poético de la sabiduría y los conocimientos que habían alcanzado los pueblos de Mesoamérica:
“Grande fue la sabiduría de los primeros hombres, vieron todo cuanto en el mundo había y acabaron por saberlo todo. No les pareció bien a los Creadores ver que los hombres sabían tanto”
Cultura Náhuatl
El lenguaje poético ha constituido una vía mediante el cual muchos pueblos han expresado certezas y experiencias humanas profundas. Así, en la poesía Náhuatl (5) se destacan rasgos de la imagen ideal del pintor inspirado que “diviniza con su corazón las cosas” y “dialoga con su propio corazón”, o del hombre que con el modelo de un Tolteca (6)“encuentra las cosas con su mente”. El reciente “Estudio sobre la obra poética de Netzahualcóyotl(7)como una expresión de contacto con lo Sagrado”(8)concluye que “dejó en su expresión poética cada vez con mayor profundidad y certeza que es en lo profundo en donde se encuentran los espacios y tiempos sagrados, y es ahí donde se produce la unidad con el todo y con el Dador de la Vida”(9).
Tiahuanaco, centro espiritual de un pueblo (10)
Esta civilización nació como síntesis y unificación de las culturas de los pueblos que se asentaron en la cuenca del lago Titicaca, desde aproximadamente el 2.000 hasta el 200 a.n.e. Rau señala que de acuerdo al mito se trata de la Segunda Creación de Wiracocha y el nacimiento de la Luz(11). Su consmovisión fue sintetizada en un símbolo: la cruz andina o chakana, que representaba los tres planos cósmicos: sota tierra, tierra y cielo, y a su vez, la cuadripartición de la tierra de acuerdo a los ejes cardinales, con un centro vacío. La autora concluye que el Centro Ceremonial de Tiwanku, Templo del Sol, era el centro espiritual de esta cultura, lugar de peregrinación, manifestación espacial y formal de su cosmovisión e inspiración de todo un pueblo.
Semillas vivas de un mundo para todos.
Traemos también testimonios vivos de los pueblos actuales de América, semillas que nos impulsan en dirección humanizadora del mundo y que constituyen señales de profundos cambios en gestación, en el marco de la gran crisis por la que atraviesa la civilización occidental. Los pueblos buscan construir un nuevo mundo en unidad, buscan una puerta hacia el futuro sin contradicción, sin violencia, sin más sufrimientos sociales, sin más fracturas al espíritu. Las alternativas que se vislumbran frente a la realidad social actual requieren ser visibilizadas, profundizadas, difundidas.
Ensoñar la trama de la Vida
Los Pueblos Mayas invitaron a “ensoñar la trama de la Vida” al celebrar el comienzo de su nueva era, partiendo de una crítica profunda sobre los efectos nocivos que ha dejado la idea de desarrollo impuesta por Occidente. Sus jóvenes sabios formularon una pregunta y dieron una respuesta fundamental: ¿Qué es más importante que la vida? Nada, (puesto que) la vida es el origen, centro y fin de todo el pensar y actuar humano’.
“Ensoñar la trama de la Vida” significa “comprender la vida como búsqueda de sentido en…nuestras relaciones, en lo que hacemos y en lo que dejamos de hacer, en lo que somos y en lo que quisiéramos ser. Se trata de un conocimiento que integra el sentir, el saber, el vivir, unidad que genera sentido al actuar humano: “nada debe hacer quien aprende si a eso que tienen que hacer no le encuentra sentido”, dicen los mayores”. Educar y educarse es en consecuencia encontrar sentido a la propia vida.
“Descolonizándonos de la razón y buscando nuestra conciencia cósmica, como experiencia compleja, significa volver a la tierra fecunda con mitos, leyendas, tradiciones, ritos, cuentos y poesía. Igualmente, encarna la comprensión del propósito espiritual del universo, en el ánimo de recuperar el simbolismo del hombre como hijo de la inmortalidad y nexo de todo cuanto existe”(12).
Notas
(1)Tomamos prestado el título de la obra de Javier Tolcachier Memorias del Futuro. Centro Mundial de Estudios Humanistas.
(2)Tomamos algunos casos dentro de la región de latinoamericana. Los especialistas afirman que, juntos, los tiempos prehistóricos y la historia antigua de México central abarcan por lo menos diez mil años. Comparado este largo período con los trescientos años de vida colonial y el siglo y medio de moderna nación independiente, se verá que resulta apropiado llamar a los milenios prehispánicos “subsuelo y raíz del México actual” (León-Portilla, Miguel, 2006. Los Antiguos Mexicanos a través de sus crónicas y cantares. México, Fondo de Cultura Económica).(3)Como lo dice poéticamente Mariano Quiroga en su reciente homenaje por la partida de Eduardo Galeano (Agencia internacional de Noticias Pressenza. 14.04.2015).
(4)Popol Wuj. Antiguas historias de los indios Quichés de Guatemala. (1990). México, Porrúa.
(5)León-Portilla, Miguel. (2012). La tinta negra y roja. Antología de poesía Náhuatl. México, Colegio Nacional – Era.
(6)El verdadero artista todo lo saca de su corazón; obra con deleite, hace las cosas con calma, con tiento, obra como un tolteca, compone cosas, obra hábilmente, crea; arregla las cosas, hace atildadas, hace que se ajusten (…).
(7)Dentro de la Literatura Náhuatl destaca la obra de Netzahualcóyotl (Texcoco, 1402-1472), conocido como el «Rey Poeta. A la muerte de su padre Ixtlixochitl, heredó el Señorío y Gobierno de Texcoco en 1418, cuando tenía dieciséis años. A los 29 años (1431) fue Jurado Señor de Texcoco. Su Reinado duro más de 40 años, periodo reconocido como una época de esplendor en el que florecieron las artes y la cultura.
(8)Reyes, Silvia, (2013). Estudio sobre la obra poética de Netzahualcóyotl, como una expresión de contacto con lo Sagrado. Monografía. México: Parque de Estudio y Reflexión Aldama.
(9)Dice la autora que Netzahualcóyotl fue un Tlamatinime, un » Maestro en las cosas Divinas y Humanas», «los que dan forma al rostro y al corazón del hombre».
(10) Silvia Rau (2013). El Templo del Sol en el Centro Ceremonial de Tiwanaku: una búsqueda de traducciones simbólicas y alegóricas de significaos profundos, en la prehistoria del altiplano andino. Estudio de investigación de campo. Santiago, Parques de Estudio y Reflexión Paine.
(11) Este mito estaría hablando de un renacimiento de la humanidad, que tiene por centro Tiwanaku.
(12) Daniel Matul, en José Souza Silva (2012). La pedagogía de la felicidad en una educación para la vida. El paradigma del ‘buen vivir’/’vivir bien’ y la construcción pedagógica del ‘día después del desarrollo’. Campina Grande-PB, Brasil