La Amazonía colombiana que posee 47.6 millones de hectáreas de selva amazónica, presenta en los últimos años una extensiva deforestación que alcanza el 65% en el llamado “Arco de deforestación amazónico”, comprendido por los departamentos de Putumayo, Caquetá, Meta y Guaviare. Ante esta situación, cientos de campesinos optan por la forestería comunitaria (manejo forestal comunitario) para recuperar las áreas perdidas.

Según el portal web Mongabay, los proyectos de forestería buscan el aprovechamiento de los bosques, por parte de la población, pero sin acabar con los ecosistemas.  Sin embargo, se deben enfrentar a una realidad compleja, como el acaparamiento de tierras, la minería, la tala ilegal, la ganadería extensiva, los cultivos de uso ilícito, el aumento de la frontera agrícola y la construcción o ampliación no planificada de vías. El conflicto armado y la presencia de diferentes actores ilegales completan el cuadro.