Mientras la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, realiza una visita diplomática a cuatro países latinoamericanos, el primer ministro de esta nación asiática, Lee Wan-koo, presentó el lunes su dimisión por un caso de corrupción financiera, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Tanto la oficina de la Presidencia como la del premier han confirmado la noticia y un titular surcoreano, bajo la condición de anonimato, dijo que Park podría aceptar la renuncia presentada por Lee una vez regrese, la próxima semana, de su gira sudamericana.
En Seúl (capital surcoreana), el viceprimer ministro, Choi Kyung-hwan, presidirá la reunión del Gabinete de este martes ante la renuncia del premier, de acuerdo con la oficina del primer ministro.
Tras conocerse esta información, Park, quien se encuentra en Perú, pidió una investigación exhaustiva sobre el gran escándalo de corrupción que afecta a Lee. «La Fiscalía debería aclararlo todo realizando una investigación exhaustiva», solicitó Park mediante un comunicado.
La presidenta surcoreana enfatizó, además, que no toleraría la corrupción, cometa quien la cometa, y pidió que el escándalo no afecte a los asuntos de Estado, en un momento en el que intenta impulsar en la Asamblea Nacional su agenda de reformas.
Lee presentó su dimisión un mes después de que Park declarara una «guerra total» contra la corrupción, afirmando que el Gobierno movilizaría todos sus recursos para erradicar las prácticas corruptas.
Lee está acusado de haber recibido 30 millones de wones (27.000 dólares) en efectivo de manos de un empresario, en 2013, cuando era candidato a un escaño parlamentario, aunque negó tal hecho categóricamente.
El escándalo se reveló tras el suicidio del citado empresario que dejó una nota con los nombres de ocho importantes políticos, entre los cuales figura Lee, a los que presuntamente entregó grandes sumas de dinero.