Por Javier Belda.
En las redes sociales y medios de comunicación aparecen a diario un sin fin de malas noticias en las que podemos ver las fechorías bélicas más desgarradoras. Esto nos puede llevar a la falsa idea de que el mundo está perdido. No obstante, frente a la hoja de ruta occidental basada en el caos, existe un contrapeso, que no es precisamente algo anecdótico.
Si de una parte tenemos al decrépito Joe Biden o al psicópata Netanyahu, de la otra tenemos al sobrio Vladímir Putin o al respetuoso Xi Jinping.
Afortunadamente los constructores de la paz y de la estabilidad no son personas débiles. No se trata únicamente de una fortaleza basada en la economía o en el poderío militar, está también la palabra.
En occidente no solemos prestar atención a los discursos de nuestros políticos, ya que nos resultan vacíos y superfluos. A lo sumo, prestaremos atención al anuncio de alguna reforma que creamos que nos va a afectar directamente, pero en general esta instalada la creencia de que la palabra de los políticos no vale nada, porque mañana dirán otra cosa o harán justamente lo opuesto de lo que dijeron.
Este absurdo llevó a los argentinos, por ejemplo, a no tomar en consideración las palabras de un neurótico como Javier Milei, quien ya propuso la receta de la doctrina del Shock para Argentina durante su campaña electoral, lo cual tiene hoy consecuencias terribles.
El resultado de la vacuidad de los ponentes y de su audiencia es el reflejo de la mentalidad decadente de occidente. Nadie cree en nada y los valores que deberían sustentar a las naciones, enorgullecer a los pueblos y, sobre todo, dar esperanza, han sucumbido al mal cálculo.
Más allá de la cobertura empalagosa de las autenticas FAKENEWS de nuestra falsimedia… No se vive bien en un mundo sin un «para qué», en un mundo donde ya nadie confía en nadie. No está de más decir que esto se traslada a la vida cotidiana de las personas, a las relaciones interpersonales y familiares.
Las personas repiten sin mediar atención el modelo de los políticos a los que votan. Toda causa compartida y todo valor colectivo ha quedado relegado a la estrategia y a la coyuntura del momento, al amparo de un relato tan azaroso como patético, que lo justifique.
En medio de esta decadencia occidental, nuestra esperanza estará puesta en el surgimiento de una nueva generación de líderes dignos y valientes.
Si elevamos nuestro cuello por encima del murmullo, tal vez nuestra mirada alcance a Oriente. Allí veremos que relucen otros valores. Un ejemplo de ello han sido los discursos de Vladímir Putin y Serguéi Lavrov en eventos recientes. Vale la pena prestar atención a su contenido, ya que aquí las palabras sí se corresponden con los planes conjuntos y en beneficio de toda una nación. Cabe señalar que lo positivo para Rusia repercutirá muy favorablemente en el resto del mundo.
El partido oficialista ruso, Rusia Unida, anunció su decisión de apoyar de forma unánime al mandatario actual, Vladímir Putin, como candidato a ocupar la presidencia del país en los comicios de 2024.
El partido ocupa 324 escaños en la Duma del Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso) y así dispone de la mayoría constitucional.
En una conferencia realizada la semana pasada, el presidente ruso, Vladímir Putin, agradeció al partido Rusia Unida por su apoyo constante. «Es importante para mí, tenemos mucho que hacer juntos», declaró.
Durante su discurso con los miembros del partido, el mandatario hizo hincapié en la necesidad de defender la soberanía del Estado junto con el pueblo ruso, así como fortalecer el desarrollo del país y trabajar por la consolidación de la sociedad.
«Rusia no puede, como algunos países, renunciar a su soberanía y ser satélite de alguien», subrayó Putin.
En sus palabras, a pesar de las diferencias en los puntos de vistas y opiniones, todas las fuerzas políticas del Estado deben recordar que lo principal es «la esperanza de la gente». «Rusia será una potencia soberana autosuficiente o no existirá».
«Solo el pueblo es fuente de poder, y lo protegeremos», manifestó.
En lo referente a las relaciones exteriores Putin, subrayó que Rusia no tiene la culpa del deterioro de las relaciones con Europa. Además, destacó que el conflicto entre Rusia y Ucrania es «una enorme tragedia, similar a una guerra civil entre hermanos».
«Al desatar una verdadera agresión contra Rusia, las élites occidentales intentaron colapsar no solo la economía y el sector social del país, sino nuestro sistema político y estatal».
«Creían y siguen creyendo que podrán sembrar la agitación interna en Rusia. Los medios de tal desestabilización son bien conocidos y fueron probados por Occidente en muchas regiones del mundo en el marco de las llamadas revoluciones de color».
«Pero tales recetas no funcionaron y, estoy seguro, no funcionarán respecto a Rusia: un Estado libre, independiente y soberano. Nuestra sociedad, todas las ramas del poder y niveles de gobierno, mostraron madurez, resistencia y sostenibilidad».
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Resumimos lo más destacado del discurso del Presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante una reunión con los altos mandos de la Defensa rusa:
🔸 La actividad del bloque militar de la OTAN en su conjunto ha aumentado bruscamente. Importantes fuerzas estadounidenses, incluida la aviación, se han trasladado a nuestras fronteras, y ha aumentado el número de tropas de la alianza en Europa Oriental y Centra.
🔸 La naturaleza agresiva de la OTAN ya no puede ocultarse. <…> Los documentos doctrinales de EEUU contienen directos reclamos a la hegemonía mundial.
🔸 El Occidente no rechaza su estrategia de contener a Rusia y sus objetivos agresivos en Ucrania. Pues bien, nosotros tampoco vamos a renunciar a nuestros objetivos en la operación militar especial.
🔸 Todas las tentativas, como decía Occidente, de infligir una derrota militar, una derrota estratégica, chocaron con el coraje y la firmeza de nuestros soldados.
🔸 Los estadounidenses estaban muy asustados por el acercamiento de Rusia a Europa. Consideran que deberían ser los dueños allí.
🔸 Ahora EEUU está trasladando a Europa también la carga de la responsabilidad financiera y de los pagos. Y la generación débil y sin carácter de los políticos actuales en Europa no puede hacer frente a esto, teniendo en cuenta su abrumadora dependencia en los medios, en la economía, en la política.
🔸 El único garante de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania fue Rusia. Rusia, cuando creó la Unión Soviética, le entregó enormes territorios históricos rusos, un enorme potencial, junto con su población, e invirtió enormes recursos en todo ese territorio.
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El papel de Rusia en multitud de escenarios del mundo es muy relevante. A este respecto citamos un fragmento de la intervención del Ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en la VI sesión plenaria del Foro de Cooperación Ruso-Árabe celebrado en la ciudad marroquí de Marrakech.
💬 Después del ataque terrorista del 7 de octubre, que condenamos categóricamente, se agravó drásticamente la situación en el punto candente más antiguo de esa parte del mundo, en la zona de confrontación palestino-israelí. Esta vez, la violencia que vemos a diario alcanzó una escala sin precedentes y realmente catastrófica. <…>
Lamentablemente, nuestros múltiples esfuerzos para lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución para el cese del fuego en la zona del conflicto palestino-israelí chocan con la férrea oposición de Estados Unidos que ocupa una postura sesgada y como siempre busca usurpar cualquier proceso e iniciativa.
En coordinación con nuestros socios, seguimos con los esfuerzos para estabilizar la situación de forma duradera y derivar la solución del conflicto al plano diplomático.
Los brotes de violencia ocurrirán en Oriente Medio hasta que se subsane la injusticia de muchos años y mientras el pueblo palestino no alcance su derecho a crear un Estado independiente con la capital en Jerusalén del Este, tal como lo estipulan múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la ONU. <…>
❌ Es evidente que algunas fuerzas externas no son reacias a utilizar la escalada del conflicto palestino-israelí en su interés y avivar el incendio de las hostilidades regionales. Todo ello está en línea con las numerosas aventuras anteriores de EEUU y sus aliados en Oriente Medio en los últimos veinte años.
Resultaron en Estados socavados, cientos de miles de víctimas, enormes flujos de refugiados, agravamiento de los problemas socioeconómicos. El objetivo es claro: debilitar a los países que persiguen una política exterior independiente.
FUENTE de las citas: Cancillería de Rusia en Telegram
