Debido a la situación en peligro en la que se encuentran las poblaciones de grandes simios y del dramático llamamiento de la Directora General de la UNESCO Audrey Azoulay en la que recientemente ha declarado que sus poblaciones se encuentran en peligro y que “La protección de estos primos del ser humano, del que apenas nos separa un 2% del ADN, es una responsabilidad colectiva”, Proyecto Gran Simio ha solicitado a diversos organismos de la ONU y a su Secretario General, para que Naciones Unidas elabore una Declaración de los Derechos básicos de los grandes simios.

Para tal efecto, dicha Organización No Gubernamental que lleva más de dos décadas luchando por la protección de los homínidos no humanos (grandes simios) y que ha conseguido que en España se elabore una Ley específica para ellos, ha presentado un documento borrador para la citada Declaración al objeto de su estudio y su aprobación con las rectificaciones que se consideren necesarias.

Fotografía: Jeff McCurry / Proyecto Gran Simio

Igualmente han solicitado a diversos organismos de la UNESCO, incluido a su Directora General, que los grandes simios sean declarados por dicho organismo “Patrimonio vivos de la humanidad”, precisamente por ser especies pertenecientes a nuestra propia familia de los homínidos  y en clara línea con las declaraciones recientes de Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO. Una petición que ya llevan reclamando desde hace años y que ya llevan recogidas más de 310.286 firmas en diferentes plataformas digitales.

La Comisión Nacional Española  de Cooperación con la UNESCO, Oficina de Europa para el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Subsecretaria General de las Naciones Unidas, División de comunicaciones y División de ciencias de Naciones Unidas, Centro del Patrimonio Mundial o al Jefe de la Unidad de África para el Patrimonio Mundial, son sólo algunos de los organismos internacionales a los que se les ha solicitado por parte del Proyecto Gran Simio, la Declaración de los derechos de los grandes simios y que pasen a formar parte, sus poblaciones cautivas y libres, como especies protegidas íntegramente por la UNESCO, para cumplir literalmente las palabras de su Directora que afirma que su protección es una responsabilidad colectiva.

Para esta Organización, ya es hora de afrontar abiertamente el parentesco que tenemos los humanos con los grandes simios, sin que el antropocentrismo ciegue las evidencias científicas que cada vez más nos indican que compartimos numerosas capacidades cognitivas, que tenemos un mismo ancestro común y que dado el avance de la ciencia, no debemos ignorar la importancia de los homínidos no humanos en la propia historia de la humanidad. Debemos reconocer además, que compartimos vida y planeta, con homínidos vivos con los que hemos evolucionado de forma paralela en nuestras propias historias evolutivas.

Fotografía: Pedro Pozas Terrados / Proyecto Gran Simio

Continúan diciendo en su comunicado de prensa, que las críticas que tuvo Darwin por mostrarnos las evidencias del parentesco de los humanos con los primates y en especial con los grandes simios, aún siguen en el ambiente a pesar de los años transcurridos. Llagas que no han sido aún cerradas y que ante la Declaración de sus Derechos y el reconocimiento de ser Patrimonios vivos de la Humanidad, pueden ser por fin curadas y así dar la bienvenida a nuestros hermanos evolutivos sin que sean tratados con desprecio o como negocio para nuestro divertimento. “Sin ninguna duda, las generaciones futuras no comprenderán como hemos tardado tanto en reconocerles su puesto en la historia de nuestro planeta”.

Por otro lado, los informes independientes que ya denunció esta ONG, sobre el tráfico silenciado de grandes simios que se está originando en sus poblaciones en libertad y la falsificación del CITES por el cual entran a formar parte de la red cautiva del mundo, afirman que es otro factor más para que las peticiones realizadas el día de hoy a diferentes organismos de la ONU y UNESCO, sean tomadas en cuenta

“No podemos seguir con los ojos cerrados en un mundo del siglo XXI, con pensamientos del siglo XIX. No podemos permitir que desaparezcan los últimos homínidos no humanos que aún viven en pésimas condiciones con nosotros. Les debemos respeto y derechos.”, termina su nota de prensa.