Un amigo me interpela en conversaciones que apuntan a mejorar el mundo y poder salir de la situación de crisis ambiental, económica y social que vivimos actualmente. En base a este desafío se me ocurren algunas ideas que creo son implementables.

Partamos por el borde costero, ¿qué importancia puede tener el borde costero marino de cara a la mejoría de la calidad de vida y pobreza, calentamiento global y abundancia de nuestro planeta, su gente y nuestra cultura?. Yo creo que bastante.

El borde costero mundial definámoslo en forma muy sencilla así, es donde el mayor elemento presente en el planeta, el agua marina (75% de la superficie del planeta), hace contacto con la tierra (25% de la superficie del planeta).

Del punto de vista lineal, los números son grandes. Chile por ejemplo tiene 83.400 km. lineales de costa, en sus 4.270 km. de largo, debido a la gran cantidad de islas y archipiélagos ubicados a todo su largo. Por tanto, el número de km de borde costero mundial es gigantesco. Es un recurso importante.

¿Por qué es importante? En el borde costero ocurren procesos de la vida que son únicos, no reproducibles en laboratorios, el mar se oxigena por las rompientes, existen las algas, adaptación del reino vegetal al salado ambiente marino, que permite tener bosques submarinos en los primeros metros de profundidad del mar, esto entrega oxígeno al agua, dado que hacen fotosíntesis, esto genera alimento para muchas especies y un escondite para otras miles de especies para poder reproducirse y ayudar a su descendencia a proliferar, sembrando de vida y recursos alimenticios y económicos (uso humano), para el planeta en el océano. Los pequeños peces (algunas especies) que crecen en el borde costero, luego migran al Océano profundo.

¿Que estamos haciendo en el borde costero? Justo el inverso de lo que debiéramos, hay suciedad en esa delgada franja, esto limita el desarrollo sano de las especies, cosechamos las algas de una manera indiscriminada, a tala rasa digamos, con eso destruimos el hábitat y alimento de miles de especies.

Recursos como el erizo, comen algas y nosotros al erizo, peces pequeños se desarrollan entre las algas, las que luego otros peces cosecharán, o nosotros cosecharemos, destruimos la base de la cadena trófica de todo el macro ecosistema. Es difícil poder describir en pocas palabras, el gigantesco alcance que puede tener este impacto, al destruir la base de una cadena trófica tan importante como es la del océano, toda la vida que este sustenta está amenazada y además una gran cantidad de carbono no es secuestrado. Es un impacto colosal.

¿Pero que hacer?, lo primero es limitar y regular muy estrictamente la cosecha de algas en la costa, en Chile gran parte de las costas del norte han sido depredadas de una manera muy importante, Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, y muchas otras, probablemente todas en alguna u otra manera, aquí en Chile y en muchos lugares del mundo, sufren lo mismo. Suciedad química, basura flotante, cosecha indiscriminada, destrucción de habitat.

Al prohibir o regular fuertemente la cosecha de algas, los que sufren serán los algueros que en playa cosechan y venden en playa a camionetas que vienen con dinero en maletines comprando el recurso y sin racionalidad alguna de largo plazo. Esto va despoblando áreas de algas en la costa. ¿Cuánto dinero al mes hace un alguero?

La fiscalización permanente con inspectores, multas fuertes a quienes cosechan. Por otro lado, los gobiernos subsidien a los algueros, pago mensual a un grupo de personas por un tiempo, para que puedan empezar otra actividad en la orilla marina, como acuicultor, pescador o mariscador, lo que está regulado por desembarco y épocas de veda, según la reproducción de las especies. Las algas, que son un excelente alimento y recurso por sus propiedades coloidales, se deben producir en cultivos marinos flotantes, a través de inversiones e infraestructura adecuada, acuicultura en zonas reguladas, esto implica contratación de mano de obra para cultivar o desarrollo de pequeñas unidades productoras, pymes del mar.

Educar a los niños sobre la importancia del borde costero y que conozcan sus especies desde pequeños, en toda las escuelas, generar el turismo ecológico del borde costero, con la construcción de infraestructura que permita caminar por pasarelas y senderos diseñados de modo de visitar, observar, tener contacto visual con la vida marina, pero dejar que esta fluya en su quehacer biológico con la menor interacción física posible, dejar que las aves y los peces y crustáceos, moluscos, equinodermos (erizos), estrellas de mar y las miles de especies más, vivan, crezcan y se reproduzcan.

Hay áreas de intervención en el borde costero, muchas ciudades del mundo son costeras, muchas industrias actuales y futuras estarán en el borde costero, nuevas tecnologías como la producción de agua dulce con desaladoras que permiten a ciudades y cultivos sobrevivir, están ahora y serán instaladas en el futuro, eso debe ser así, pero, por esa misma razón, el cuidado y preservación del resto de los espacios es muy importante.

Nosotros debemos poder observar, respirar hondo el ambiente marino, recibir la brisa marina cargada de humedad y iones para nuestra salud, pero ojalá no tocar. Experimentar, fotografiar, vivir la experiencia de nadar y remar, disfrutar y maravillarnos de la vida que crece ahí, pero dejar que se desarrolle a “todo pulmón”. Obviamente dado su momento, y a través de los mecanismos adecuados se pueden y deben consumir los productos que el mar entrega, son altamente saludables y recomendables, pero con orden y regulación a todos alcanza y recursos sin duda genera.

Es voluntad y dinero lo que se requiere, dinero para subvencionar al sector que debe cambiar su estrategia de supervivencia, al menos por un período, fiscalizar muy enérgicamente el cumplimiento de las disposiciones, limpiar y evitar daños a la fauna y flora marina en todo lo posible y tener una regulación robusta, que permita que la vida en el borde costero se desarrolle. Las algas proveen lo básico y todo el jardín infantil del océano para su desarrollo.

Eso, en el corto plazo, trae riqueza, más recursos, círculos virtuosos de limpieza. Genera más vida, biodiversidad, retiene CO2, aumentar el oxígeno en el mar y da más alimento a todo el planeta, nosotros incluidos. Eso convierte al mundo en un lugar agradable.

Una medida relevante que potencia la vida en un efecto de cascada. Cuidar y proteger el borde costero.