“Uno descubre que su destino mayor tiene que ver con el sentido de la vida, que es de unx hacia otrxs”
Silo
El horizonte de la vida se modifica si existe un proyecto vital, un propósito profundo.
¿A qué me refiero con un proyecto vital o un propósito profundo? Un proyecto profundo se puede evidenciar en mujeres que desnaturalizaron sus acciones para convertirse, hoy, en transformadoras de historias de vida.
Cualquier actividad no es un proyecto, este se encuentra en el transcurrir de los acontecimientos vitales.
Cuando no tenemos un proyecto nos volvemos vulnerables y dependientes, entonces se producen situaciones en donde somos amenazadas, extorsionadas, manipuladas, o sentimos un profundo temor por lo que llegaría a pasarnos si no respondemos del modo que el mundo patriarcal pretende.
El proyecto de vida es una implosión que nace desde lo más profundo del ser, algo que decidís hacer, independientemente de todo lo que haya alrededor. Este puede ser artístico, político, social, religioso, espiritual y/o científico, etc. No tiene que estar relacionado con el éxito y/o el dinero, no nos brinda beneficios materiales: no está diseñado para eso.
El sistema patriarcal le designa sólo un proyecto de vida a las mujeres: ser esposa y madre, o como menciono en artículos anteriores, se nos convierte en “polirubros” de tareas de servicios y cuidados. Por debajo y en lo oscuro, atendemos servicios sexuales. Si queremos cambiar el rumbo de la historia, somos bastardeadas por el sistema patriarcal y sus personajes principales: esposos, novios, padres, jefes, compañeros, etc.
¿Podemos identificar los modelos patriarcales que configuran nuestras vidas cotidianas? “Aprendemos desde niñas que, para ser elegidas, amadas, conseguir trabajo y especialmente pareja, tenemos que ser otras, parecernos a ese modelo único que se nos muestra una y otra vez al mismo tiempo que se nos invita a consumir toda clase de cosas para dejar de ser nosotras. Mientras nos insegurizan y nos siembran la vergüenza”.¹ La expresión cotidiana de esta maquinaria invisible e histórica se evidencia en el día a día de las mujeres, se hace carne en las parejas que nos convencen para que realicemos proyectos que solo a ellos les interesan; en las críticas a los proyectos de vida de mujeres cercanas; en las degradaciones a las amigas que eligen acompañar proyectos que no les son propios. etc.
Por estas razones, además de las degradaciones y críticas que reciben sistemáticamente, las mujeres no realizan sus proyectos de vida. Debido a los mecanismos de adaptación por los que fuimos criadas y enmascaradas socialmente; nos adaptamos a las demandas del entorno: calladitas, prolijas y sin gritar. Somos funcionales, pero “normalizadas” dentro de un sistema patriarcal.
“Eso jamás va a resultar, porque se has basado tu proyecto vital en el proyecto del otro, eso es cosificarse y cosificar al otro.”²
En algún momento de nuestras vidas, cansadas y hartas de este modelo, algo nos sucede y nos rebelamos contra todo. Desde lo más profundo de nuestro ser, se devela casi de forma mágica, eso que siempre quisimos hacer. Puede surgir a raíz de una crisis personal, desde el reconocimiento de nuestros propios fracasos, reflexionando sobre los pendientes que “la vida” no nos dejó realizar o simplemente, porque se nos dio la gana.
¿Cómo nos fracturamos internamente dejando que el modelo patriarcal diseñe nuestros proyectos de vida? ¿Cómo buscamos nuevos modelos? ¿Dónde está el foco desde donde puedo transformar mi vida?
Cuando encontramos cuál es nuestro proyecto, cambiamos nuestra vida por completo porque, también, este encuentro implica que lo podemos compartir con otros/as, que nuestros prójimo/as están involucrados/as en esto. Generando una mirada introspectiva y reflexiva podemos reelaborar formas patriarcales que configuran nuestros vínculos en la vida cotidiana. Nuestro proyecto se convierte en colectivo, no es un acto individualista.
Además, los proyectos profundos no tienen edad, no se siente el avance del tiempo cronológico porque realizamos un diseño, lo vamos desarrollando y lo compartimos en el mundo.
Extasiada, como una tempestad que arrasa, desde una tenacidad cuasi subversiva, así como un guiño de la vida, casi de ficción, sales al mundo convencida que ya nada te detendrá.
Fuentes y referencias bibliográficas
¹ https://mujeresquenofuerontapa.com/ Proyecto artivista y feminista de transformación social con objetivos de visibilización de la forma en la que la cultura masiva reproduce y construye estereotipos de género y mandatos.
² Silo, Obras Completas Vol. I y Vol. II. Publicado 1998 por Editorial Magenta.