Este jueves día 9 de abril a las 11,00 horas, coincidiendo con la reunión que se va a llevar a cabo entre el Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León (España) y los responsables de hepatología de los diversos Centros sanitarios de nuestra Comunidad, las diferentes plataformas de afectados por la Hepatitis C existentes en Castilla y León, nos concentramos a las puertas de la Consejería de Sanidad (Paseo Zorrilla 1, Valladolid) para denunciar la gestión que están llevando a cabo los responsables de la Sanidad Pública, para tratar nuestra enfermedad. En primer lugar queremos manifestar nuestro malestar y preocupación ante la falta de medios en nuestros hospitales, (sobre todo de personal sanitario) debido a los recortes sufridos en la sanidad pública española durante los últimos años, esta coyuntura supone un lastre para la atención adecuada que necesitamos: un diagnóstico actualizado, y en su caso, si es necesario, prescripción y administración de tratamiento.

Las Plataformas de Afectados por la Hepatitis C, queremos denunciar la lentitud por parte de los gestores de la Sanidad Pública para llevar a cabo las directrices marcadas en el documento elaborado por el Comité de expertos, que tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas se comprometieron a cumplir. En dicho informe, se instaba a la asistencia urgente de los afectados por hepatitis C que se encontraran en los estadios de la enfermedad Fase 4 ,3 y 2. Vemos que los tiempos de actuación para recibir los tratamientos no sólo no se pueden calificar de urgentes sino más bien de desesperantes. Nos permitimos calificar de desesperante esta situación, ya que en esa espera, se está poniendo en juego la vida de muchas personas afectadas. En nuestra Comunidad han empezado a recibir los nuevos tratamientos, algunos de los afectados que se encuentran en fase 4 y no todos. Algunas de las personas afectadas ni siquiera tienen un diagnóstico claro que determine en qué fase de desarrollo se encuentra la enfermedad. Con estos tiempos que se están marcando desde la Consejería de Sanidad, vemos muy difícil que se cumplan las recomendaciones del comité de expertos antes de que finalicen las diferentes citas electorales que nos aguardan en este año, cosa que nos inquieta enormemente.

Queremos hacer mención también a la población reclusa afectada por hepatitis C, en la cual el índice de personas enfermas es muy superior al del resto de la ciudadanía y debido a sus condiciones especiales de privación de libertad y estando sujetos a un régimen disciplinar dependiente de Instituciones penitenciarias, el acceso a los tratamientos es todavía más restringido.

Por otro lado, los afectados por Hepatitis C, asistimos con asombro a los diferentes protocolos que se están llevando a cabo para tratar nuestra enfermedad. Observamos, a la vez que padecemos, que dependiendo de nuestro lugar de residencia, tenemos más o menos posibilidades de acceder a los nuevos medicamentos, y no sólo hablamos de diferentes comunidades autónomas, en una misma comunidad, dependiendo de la ciudad donde vivas, recibes una atención u otra e incluso en una misma ciudad dependiendo del hospital en que seas atendido también se siguen diferentes protocolos de actuación. Aun sabiendo que las competencias en sanidad están transferidas a las diferentes comunidad autónomas, no comprendemos como no se sigue un protocolo común para atender a los enfermos de Hepatitis C, y que un ciudadano residente en España tenga diferentes posibilidades de recibir tratamiento y por lo tanto de poder curarse, dependiendo de su lugar de residencia o del hospital donde sea tratado.

Por último queremos denunciar la política informativa que se está llevando a cabo por parte de los responsables gubernamentales en esta materia. El continuo goteo de información sobre reuniones y presuntos acuerdos, hace pensar a la mayoría de los ciudadanos que se está acabando con la problemática de las Hepatitis C. Los afectados por esta enfermedad conocemos la realidad (muy a pesar nuestro, mejor que nadie), y podemos asegurar que a día de hoy muchas personas afectadas por el virus de la hepatitis C, que según todas las recomendaciones médicas fiables (Instituto Nacional Para el Estudio del Hígado, Comité de Expertos, etc.) deberían estar recibiendo los tratamientos de última generación que curan nuestra enfermedad en más del 90% de los casos, siguen sin recibir dichos tratamientos.

Queremos finalizar haciendo un llamamiento a toda la ciudadanía para que siga apoyando nuestra causa, que entendemos es la causa de todos. Esto no es un problema de un colectivo en concreto, aquí lo que se está dilucidando es que cualquier persona enferma tenga garantizado el acceso en condiciones de igualdad a los medicamentos y tratamientos que la curen, y que ningún Gobierno ni administración a nivel nacional, autonómico o local, impidan su distribución, prescripción y administración atendiendo exclusivamente a criterios económicos.