Por: Gerardo Magallón
Alegorías sobra la relación de las mujeres con la naturaleza, autorretratos, escenas que representan la aspiración a una infancia digna, la libertad o simples personajes con quienes se sienten identificadas, son algunos de los temas desarrollados por 137 artistas del grafiti durante el festival #JuntasHacemosMás.
Alegorías sobra la relación de las mujeres con la naturaleza, autorretratos, escenas que representan la aspiración a una infancia digna, la libertad o simples personajes con quienes se sienten identificadas, son algunos de los temas desarrollados por 137 artistas del grafiti durante el festival #JuntasHacemosMás.
“Mi obra representa una niña jugando sobre un alebrije porque es importante rescatar el símbolo de una infancia digna, con los sueños, con un sentido de identidad”, dice la artista visual Nadia Lomelí.
Artistas urbanas procedentes de México, Argentina, Uruguay, Chile, Panamá , Costa Rica, España y Estados Unidos, trabajaron durante dos días, 22 y 23 de abril, en muros del barrio de Oceanía, al oriente de la Ciudad de México, donde compartieron diversas técnicas plásticas pero “nos unía el interés por cada vez más apropiarnos de espacios urbanos”, comenta la grafitera y performancera Frinn Méndez.
Esta es el segundo año que se realiza dicho festival en la paredes de naves industriales abandonadas y otras en uso conformando una obra colectiva de aproximadamente un kilómetro de extensión y hasta 4 metros de altura.
“Dibujo una chica cyborg simplemente porque me siento ser una”, comenta Espectra, mientras permite que se le tome un retrato.
Jaulas vacías, pájaros en el cielo, patitos con una flor en la cabeza, mujeres amamantando y rostros que se funden con el mar y retratos, son algunas de las escenas más coloridas de este arte urbano que ha recuperado espacios abandonados para convertirse en lienzo donde se expresan las más variadas temáticas que inquietan a decenas de artistas urbanas.