La Administración estadounidense de Medicamentos y Alimentos (FDA) autorizó a la empresa Neuralink, del fundador de Tesla, Elon Musk, a ensayar implantes cerebrales en humanos, pese a las críticas por los ensayos en animales.
El estudio y desarrollo del microchip duró tres años y tiene fines médicos para casos de parálisis o enfermedades neurológicas. Este tendrá una simbiosis con la IA (inteligencia artificial) y luego de la autorización de la FDA pasará a un reclutamiento para los ensayos clínicos.
El diseño consiste en crear dispositivos con el fin de que el cerebro interactúe directamente con ordenadores.
Los primeros ensayos con monos tuvieron fuertes críticas debido a que si bien, varios primates fueron capaces de «jugar» videojuegos o «tipear» palabras solo con seguir el movimiento de un cursor, el Comité de Médicos para la Medicina Responsable señaló “sufrimiento extremo” y “efectos de salud bastante debilitantes” en los animales sometidos al experimento.
Foto: AMMI Technologies.