El sábado 13 de mayo en la noche entró en vigor en Gaza un alto el fuego entre Israel y la Yihad Islámica Palestina, mediado por Egipto.
Casi al mismo tiempo, en Nueva York, judíos jasídicos paseaban por Times Square con una bandera de Palestina mostrando su apoyo al alto el fuego y su oposición a la violencia en los territorios ocupados.
Esto demuestra la complejidad del mundo cultural y religioso, pero también sus increíbles posibilidades. Así mismo demuestra el poder de una ciudad como Nueva York, que es un santuario para las personas que huyen de la violencia, la miseria, la persecución, etc.
En la gran manzana la gente vive pacíficamente, codo a codo, con sus agresores.
No hay bombardeos entre comunidades, ni muros que dividan los barrios.
Nueva York es una demostración de lo que es posible, un lugar donde todo el mundo disfruta del mismo nivel de ciudadanía sin discriminación por motivos de raza, religión, orientación sexual, sexo o situación económica.