“Cuando nos mates a todxs, enemigo winka, cuidate del pájaro y del río, del viento y del agua, esos también somos nosotrxs”
Comunicado de la Unión de Asamblea de Comunidades
El pasado 29 de marzo, la Legislatura de la provincia de Mendoza aprobó una Resolución, que surge del dictamen de mayoría, en la que pretenden desconocer al pueblo mapuche como pueblo originario que habita el territorio ocupado, a fines del siglo XIX, por el estado argentino. Pretenden borrar de la historia al Pueblo Nación Mapuche, un pueblo preexistente a los “eternos laureles” que glorificaron la constitución del estado nacional, el mismo estado que desde hace décadas entrega nuestros territorios al capital extractivo transnacional.
La nación mapuche habita, desde tiempos ancestrales, los territorios patagónicos de uno y otro lado de la cordillera, sin que esa geografía se convirtiera en un obstáculo para ser un pueblo ancestral y preexistente a la constitución de los estados nacionales, es decir, ni argentino ni chileno.
A pesar del genocidio material y simbólico del siglo XIX que significaron la “Conquista del Desierto” al este de la cordillera y la “Pacificación de la Araucanía” al oeste, el pueblo mapuche ha preservado el mapudungún -su lengua de la tierra- , el kimün -el conocimiento-,
Feyentún -creencias-, rakizuam -visión del mundo-, küme mogen -buen vivir-, todos elementos que hacen a su cosmovisión y que son resguardados del racismo y el negacionismo a los que con frecuencia lo somete la sociedad y la ciencia occidentales.
Quienes formamos parte de la Unión de Asambleas de Comunidades hacemos nuestra la lucha por la defensa del reconocimiento de la prexistencia del pueblo mapuche y de los más de 30 pueblos originarios que habitan en el país. Este reconocimiento es imprescindible en tiempos de discursos racistas y negacionistas de muchos medios masivos de comunicación y de sectores del poder político, que con frecuencia se traducen en decisiones concretas que niegan y reprimen el ser mapuche.
Hoy, como en los tiempos del genocidio perpetrado por el estado argentino a fines del siglo XIX, vuelven a construir la figura de enemigo interno como mecanismo para justificar la estigmatización del pueblo mapuche. Sobran ejemplos que sostienen esa afirmación: la conformación del Comando Unificado en Río Negro; el encarcelamiento de la machi Betiana Cohuan Nahuel junto con tres lamngen y sus pichikeche, el fusilamiento de Rafael Nahuel, el asesinato del weichafe Elías Garay Cayicol, el avance de proyectos extractivos como Vaca Muerta y de proyectos como Kalkatreu y Navidad, la entrega cómplice de las nacientes del Río Chubut a los capitales de Emiratos Árabes, el freno de la Suprema Corte a que dos comunidades aledañas a Bariloche accedieran a la propiedad comunitaria de sus tierras, ya reconocidas por el INAI.
A las autoridades de los gobiernos nacional y provinciales les exigimos que detengan este atropello. Y a las organizaciones que a lo largo y ancho del territorio caminan hacia la construcción de un mundo donde quepan muchos mundos les solicitamos que se pronuncien frente al negacionismo y la represión y acompañen la defensa de los derechos ancestrales del pueblo mapuche.
Derogación inmediata de la Resolución N° 1390 aprobada por la Cámara de Diputadxs de Mendoza!
Cumplimiento pleno de la ley nacional 26.160 y ratificación del Decreto N°805/21 del Poder Ejecutivo Nacional!
Ratificación de las Resoluciones 36/2023; 42/2023 y 47/2023 de INAI!
Libertad a las presas políticas mapuche y retorno al rewe de la machi Betiana Coluan Nahuel!
No a la extradición de Facundo Jones Huala!
Fuera los capitales de Emiratos Árabes de las veranadas y resolución del conflicto de Lof Cayunao. No a la entrega de las nacientes del Río Chubut y lagunas de altura!
Defensa de los bienes comunes y de las leyes provinciales de protección del agua!
¡Basta de racismo y de discursos de odio!! ¡Por el respeto a todas las formas de vida!