Coincidiendo con el fin de semana del 20º aniversario de la criminal invasión estadounidense de Irak, tendrán lugar un importante conjunto de acciones en rechazo a la guerra en Ucrania y la actividad belicista de los Estados Unidos en el marco de la OTAN.
Entre las actividades organizadas, la Coalición Answer, que nuclea a numerosos colectivos estadounidenses, convoca a una manifestación nacional ante la Casa Blanca en Washington, D.C. para el sábado 18 de marzo con las consignas «Paz en Ucrania – Di NO a las guerras interminables de Estados Unidos» y «Financiar las necesidades de la gente, no la máquina de guerra».
Desde 2003, Estados Unidos ha impuesto sanciones (guerra económica) a más de 40 países. Estos objetivos de la guerra económica estadounidense incluyen a los pueblos de Cuba, Zimbabue, Venezuela, Eritrea, Irán y muchas otras naciones. Incluso tras los peores desastres, como el reciente terremoto mortal, Washington mantiene sus crueles sanciones contra Siria. Las bases y «comandos» estadounidenses cubren la mayor parte del mundo. Es un imperio global, señalan los activistas.
La administración Biden está decidida a intensificar la guerra de Ucrania. El verdadero objetivo del armamento y entrenamiento masivos de las fuerzas ucranianas no tiene nada que ver con los intereses del pueblo ucraniano, ruso o estadounidense. El objetivo, en cambio, es «debilitar a Rusia», como declaró el propio Secretario de Defensa de Estados Unidos, incluso a riesgo de una catastrófica guerra nuclear que podría acabar con la vida en la Tierra.
Un general estadounidense al mando de 50.000 tropas en el Pacífico también envió una carta a sus subcomandantes en los últimos días informándoles de que cree que Estados Unidos estará en guerra con China dentro de dos años. ¡El peligro de una guerra mundial es cada vez mayor! ¡El pueblo debe actuar!
La manifestación establecerá conexiones entre el coste humano y financiero del militarismo estadounidense dentro y fuera del país. Las demandas clave incluyen el logro de la Paz en Ucrania a través de negociaciones y no a la escalada del conflicto. Asimismo, la abolición de la alianza OTAN, acabar con el militarismo y las sanciones estadounidenses.
Otra de las reivindicaciones es dedicar el presupuesto público a financiar las necesidades de la gente, no a la maquinaria de guerra.
Entre los lemas de la movilización también está el rechazo a una posible guerra con China, el reclamo de acabar con la ayuda estadounidense al apartheid racista de Israel y la acción decidida contra el racismo y la intolerancia en los Estados Unidos.
Entre las principales organizaciones que adhieren a la convocatoria se encuentran The People’s Forum, CodePink, la United National Anti-War Coalition y World BEYOND War como también Popular Resistance, Veterans for Peace y Al-Awda, The Palestine Right to Return Coalition.
Asimismo, apoyan las agrupaciones Labor Against Racism and War, Leonard Peltier Defense Committee y el International Action Center, además de un largo listado de colectivos pacifistas, ambientalistas y defensores de los derechos humanos.
La adhesión a la actividad puede consignarse en este enlace