En los primeros ocho días de 2023 desembarcaron en costas italianas más de dos mil 500 migrantes procedentes del norte de África, frente a unos 370 en el mismo período del año anterior, indicó hoy el Ministerio del Interior.
Según un reporte divulgado por el diario La Repubblica, este lunes tendrá lugar en la ciudad siciliana de Agrigento, próxima al Puerto de Empedocle, una reunión para evaluar este escenario que se considera crítico, ante el continuo arribo de inmigrantes irregulares a esa zona, en particular a la meridional isla de Lampedusa.
En el contacto, convocado para horas de la tarde, participará el titular del Interior, Matteo Pantedosi, el alcalde de Lampedusa, Filippo Mannino y el jefe de la Policía local, Lamberto Giannini, quienes determinarán acciones para enfrentar la situación.
“Estamos desesperados, no aguantamos más”, manifestó Mannino, quien señaló además que por estos días, en la sureña isla bajo su jurisdicción, “ya he tenido que contar 3 muertos, y más de dos mil llegadas. Con estos ritmos, con estos números vertiginosos incluso en pleno invierno, no sé hasta cuándo podremos afrontar todo esto”.
En la mañana de hoy, según un portavoz de la guardia marítima italiana, fueron rescatados y trasladados a Lampedusa otros 56 migrantes procedentes de Túnez, cuya precaria embarcación se encontraba a la deriva en aguas del mar Mediterráneo, sin combustible, en medio de condiciones meteorológicas adversas.
El domingo último desembarcaron en esa isla 243 personas de seis naves y llegaron a mil 86 las ubicadas en el centro de acogida de Imbriacola, con capacidad para poco más de 300, por lo cual 202 fueron trasladadas de urgencia hacia Puerto Empedocle, en Sicilia, con el fin de aliviar el hacinamiento existente, agregó la fuente.
La situación en esa zona se complicó en los últimos días ante un incremento de la migración a través de la ruta que parte desde costas tunecinas hasta esa isla italiana, en medio de condiciones meteorológicas desfavorables que provocaron varios naufragios.
Este domingo, según señaló la fuente, el mar devolvió el cuerpo de una migrante saponificado, sin manos ni pies, lo cual indica que llevaba varios días en esas aguas, que se sumará en un depósito de cadáveres de Lampedusa a otros tres recuperados hace pocas horas, tras un naufragio ocurrido a unas 30 millas náuticas.
Entre los fallecidos, agregó, se encuentra una niña de apenas 18 meses, quien viajaba en una embarcación metálica de siete metros que se hundió, la cual partió el jueves último de Túnez con 35 personas a bordo procedentes de Camerún, Costa de Marfil, Guinea, Sierra Leona y Burkina Faso.