La primera mesa de la jornada de cierre del Foro Internacional por la Emancipación e Igualdad presentó el sábado 14 de marzo a los pensadores y políticos latinoamericanos Nidia Díaz de El Salvador, Ticio Escobar de Paraguay, Paco Ignacio Taibo II de México y Gonzalo Civila de Uruguay, quienes debatieron sobre las nuevas subjetividades en la cultura en la región en el Teatro Cervantes.
El debate fue inaugurado por el diputado uruguayo Gonzalo Civila, quien antes de comenzar manifestó su apoyo a los procesos revolucionarios en América Latina y declaró: “Venezuela somos todos hoy”. El filósofo y economista del Frente Amplio planteó luego instalar una discusión sobre los cambios culturales pendientes en la región.
En este sentido, el escritor y periodista Paco Ignacio Taibo II expresó: “Soy un ferviente creyente, incluso diría un fundamentalista militante, de la idea de que la cultura es un gran instrumento político. Mi generación llegó a la política a través de propuestas culturales”.
El intelectual mexicano dijo: “Tendríamos que reflexionar sobre el papel de la izquierda en el proceso de construcción del movimiento social, del aparato partidario, del trabajo cultural. Y no pensar que es un factor aleatorio y secundario que tiene que ver con el poder y desde el poder generar educación formal. La cultura trabaja sobre la educación informal, es la educación sentimental la que construye la cultura”.
Con frescura y carisma, Taibo finalmente comentó: “En mi país, la historia de la independencia se enseña en términos mexicanos, no aparece Bolívar, no está Artigas. ¿Cómo podemos pensar en la independencia de América Latina si no está Artigas? Tenemos que reconstruir la manera en que se enseña historia en nuestros países. Tenemos que latinoamericanizar”.
Luego tomó la palabra Ticio Escobar, quien dirigió la cartera de Cultura durante el gobierno de Fernando Lugo en Paraguay. Escobar agradeció a las autoridades del Ministerio de Cultura de la Nación por organizar este Foro y se refirió a la idea de la emancipación cultural: “Las ideas tienen que conquistarse. La emancipación no va a estar asegurada de antemano, sino que supone una construcción, un compromiso, un desafío y también un riesgo necesario”.
El crítico y curador de arte resaltó además la rol del Estado en los países latinoamericanos. “El neoliberalismo –dijo– tiene una violenta retórica anti-estatal. Los gobiernos de izquierda de la región han necesitado fortalecer el Estado ante la acción avasallante del neoliberalismo y han abierto no solamente posibilidades sino que han hecho ver al Estado como un agente activo y absolutamente imprescindible de emancipación. Porque ese Estado no solamente puede garantizar los derechos sociales, determinados tipos de desarrollo, políticas públicas determinadas, sino porque ese modelo de lo público que se traduce en políticas se opone frontal y radicalmente al modelo de estrategias exclusivamente rentables del modelo neoliberal”.
En su conclusión, Escobar declaró que la región enfrenta el desafío de “cómo construir fundamentos sin fundamentalismos, cómo construir utopías sin mesianismos, utopías más a la mano. Y esta dimensión compromete los caminos de emancipación, que por cierto tienen que apostar a un compromiso político y a una posición ética. Y también diría yo a una dimensión pragmática: cómo crear condiciones para producir sociedades igualitarias”.
La última panelista en dirigirse al público, que volvió a colmar el Teatro Cervantes desde temprano, fue la salvadoreña Nidia Díaz. Fundadora del FMNL, combatiente guerrillera, secuestrada en los 80 y una de las impulsoras del proceso de paz en El Salvador en 1992, la activista contó su experiencia ante un público atento. “La oligarquía –dijo–, los sectores de poder, la derecha, el imperialismo tratan de ocultar el pasado, quieren que tengamos amnesia. Pero nosotros hemos venido reconstruyendo esa memoria, porque es la única garantía de crear una conciencia para las nuevas generaciones de lo nos ha costado conquistar las libertades y los derechos para poder apreciar el presente y proyectar el futuro”.
Díaz explicó que “en estos cinco años y medio que llevamos como gobierno se empezó a impulsar un cambio social, se empezó a construir cultura, a rescatar valores como la inclusión”. También advirtió que en El Salvador “los sectores oligárquicos quieren volver, quieren hacer una contraofensiva, y tenemos que prepararnos para evitarlo. Tenemos que ser astutos para desarrollar la batalla de las ideas y la batalla jurídico-política”.
Para concluir, la salvadoreña señaló: “Comparto el enfoque que mencionó en este Foro el vicepresidente de Bolivia (Álvaro García Linera), que dijo que la gobernabilidad se sostiene en dos pilares: la institucionalidad y la propia gobernabilidad real de un poder popular, que se va construyendo en las calles. Si queremos impulsar un buen vivir, tiene que apoderarse el pueblo de ese buen vivir”.