El nuevo Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, revocó más de diez decretos firmados durante el Gobierno de Bolsonaro, en uno de sus primeros actos luego de la toma de posesión de la Presidencia.
Lula determinó que la Controlaría General de la Unión (CGU) tendría que re-evaluar en 30 días el secreto impuesto durante 100 años a documentos e información de la Administración Pública, la que fuera una decisión del Ejecutivo anterior.
Asimismo, restableció el funcionamiento del Fondo Amazonia, decretando el combate contra la deforestación y derogando una medida sobre minería ilegal.
Por otro lado, el recién nombrado mandatario de Brasil ha suspendido la emisión de nuevos permisos de tenencia de armas, así como las autorizaciones de nuevos clubes de tiro.
El Presidente firmó varias medidas provisionales, una de ellas garantiza el pago de 600 reales (110 dólares) a las familias inscritas en el actual programa Auxilio Brasil y que, a partir de ahora, pasa a llamarse Bolsa Familia; otra medida amplía la exención de impuestos sobre los combustibles; y una tercera reestructura el Gobierno aumentando el número de ministerios.
Además, Lula ordenó a sus ministros que presenten propuestas para sacar del proyecto de privatización a empresas públicas como la petrolera Petrobras o el servicio postal Correios.
El Presidente puso en funciones a los 37 ministros del nuevo Gobierno que asumieron de inmediato, bajo el lema de “Unión y Reconstrucción”.
Lula encabezó una ceremonia en la que los 37 integrantes de su gabinete prestaron juramento en forma colectiva, tras lo que este lunes asumirán formalmente sus funciones, en el que será el primer día efectivo del flamante Gobierno.
El hombre fuerte de la economía será Fernando Haddad, ministro de Hacienda, en tanto que al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores estará Mauro Vieira, un veterano diplomático de carrera que ya ha sido Canciller entre 2014 y 2016 en la gestión de la presidenta Dilma Rousseff.
En el gabinete de Lula hay once mujeres y dirigentes políticos de nueve partidos de un amplio espectro, que abarca desde la izquierda hasta la derecha más moderada.
Entre las mujeres, una de las mayores novedades es Sonia Guajajara, representante de los pueblos originarios y que asumió el Ministerio de Pueblos Indígenas, una cartera que hasta ahora no existía y que Lula se había comprometido a crear desde la campaña.
Tras poner en funciones a sus nuevos ministros, Lula posó junto a todo su gabinete para la que ha sido la primera foto oficial del que es su tercer Gobierno, pues ya había ejercido el poder, durante dos mandatos consecutivos, entre 2003 y 2010.