Ayer sicarios asesinaron a Luis Peña, líder del Pacto Histórico en Magangué.
Por Noelia Carrazana-Mink´a Comunicación
En estos dos meses en Colombia han corrido la misma suerte fatídica tres líderes del Pacto Histórico.
Luis Peña trabajó apoyando la campaña de Gustavo Petro y Francia Márquez.
En octubre pasado fue asesinado Juan Gabriel Rueda, quien también fue fundamental con su trabajo en su comunidad en las últimas elecciones presidenciales. Natanael Díaz Iriarte, candidato al Concejo de Magangué por la Alianza Democrática Amplia (ADA) fue otra de las víctimas de estos hechos.
Ante este último asesinato el presidente Gustavo Petro se pronunció por Twitter: “Luis Peña líder del Pacto Histórico en Magangué ha sido asesinado”, sin embargo, el alcalde Carlos Cabrales, a casi 24 horas del acto sicarial, no se ha pronunciado, ni tampoco el responsable de área de seguridad del municipio ha convocado a un consejo de seguridad.
Fuentes cercanas al Pacto Histórico explicaron que, “es un actuar común de las autoridades y justicia colombiana, pareciera como si se escondiera detrás de las puertas a esperar que el tema se desvanezca con el transcurrir de las horas y los días. No es extraño, pues no es la primera vez que lo hacen. Con el asesinato de Natanael Díaz Iriarte, prefirieron ofrecer una recompensa por nueve novillos robados y no por el asesinato de un gran ser humano, pero que cargó con el gran pecado de ser un líder opositor del gobierno municipal”, relata acongojado un vecino de Magangué.