Veinte años deberá pasar en prisión Simone Gbagbo, esposa del anterior presidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo. Al concluir un proceso en su contra –junto a otras 80 personas– la ex-primera dama fue declarada culpable de “atentado contra la seguridad del estado” en relación con la violencia que siguió a la elecciones del 2010 y que causaron la muerte de más de tres mil personas, según estimaciones corrientes.
Simone, como todos sus coimputados, se había declarado inocente mientras la fiscalía pedía la condena a diez años por delitos como “participación en un movimiento de insurrección”, “formación de bandas armadas”, “reclutamiento de jóvenes combatientes” e intentos de fraude electoral.
El abogado defensor de la mujer anunció inmediatamente la presentación de un recurso de apelo, mientras la hija de Simone, Marie Antoinette, hablaba de “justicia política” que tendría como fin el “desembarazarse de los adversarios”. “Si hubo algo errado –afirmó la mujer– sucedió en ambos bandos. Nadie se preocupó de llevar a todos los responsables ante el tribunal”. Cuando le tocó hacer su declaración, Simona atacó al presidente actual Alassane Ouattara, cuyos partidarios se enfrentaron con los de Gbagbo después de las elecciones en las que el primero había sido declarado vencedor.
Simone Gbagbo también tenía orden de captura del Tribunal Penal Internacional (TPI) con sede en La Haya (Países Bajos), donde el marido actualmente está siendo procesado. En el caso de Simona, sin embargo, las autoridades marfileñas se habían negado a conceder la extradición.