La 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27 por sus siglas en inglés, se inauguró ayer 6 de noviembre en la ciudad costera egipcia de Sharm el-Sheikh.
El ministro de Relaciones Exteriores de Egipto y presidente de la COP27, Sameh Shoukry, destacó durante su discurso en la ceremonia de apertura la necesidad de enfrentar los efectos negativos del cambio climático durante la conferencia de dos semanas, donde más de 120 líderes mundiales buscarán posibles soluciones a los desafíos del cambio climático.
El presidente de la COP27 también subrayó la importancia de la participación de actores no estatales, incluidos el sector privado, bancos, instituciones financieras internacionales, sociedad civil, asociaciones de jóvenes activistas y asociaciones indígenas, en aras de una implementación eficiente de las promesas y compromisos a los que se llegue.
Mientras tanto, Alok Sharma, presidente de la COP26 organizada en Glasgow, Escocia, instó a la unidad para mantener el objetivo de 1,5 grados centígrados al alcance, destacando el importante papel que desempeñarán las finanzas en esta conferencia.
Un nuevo informe de las Naciones Unidas revela que los últimos ocho años han sido los más calurosos de los que se tiene registro.
El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó el informe como “una crónica del caos climático” que describe los efectos del empeoramiento de las olas de calor, el deshielo y las lluvias torrenciales.
Tomando la palabra en la inauguración de la cumbre climática el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, señaló: “El tiempo corre. Esta es la lucha más importante de nuestras vidas, y estamos perdiendo. Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo. La temperatura global sigue aumentando. Nuestro planeta se acerca rápidamente a puntos de inflexión que harán que el caos climático sea irreversible. Estamos en una autopista rumbo al infierno climático y tenemos el pie en el acelerador”.