La líder del movimiento colombiano Marcha Patriótica, Piedad Córdoba, anunció el jueves que la movilización convocada para el próximo 9 de abril tiene como objetivo principal demandar el cese el fuego bilateral y avanzar hacia el fin del conflicto armado.
A este respecto, Córdoba instó al Gobierno de Bogotá que como prueba de su voluntad para terminar la guerra demuestre “verdaderos gestos de paz”, como por ejemplo el cese de los bombardeos y las incursiones del Ejército que lesionan a las comunidades.
Seguidamente, explicó que los participantes en la marcha demandarán la celebración de una Asamblea Nacional Constituyente que se encargue de refrendar los acuerdos establecidos entre Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante el proceso de la paz, iniciado desde noviembre de 2012.
Según detalló la excongresista colombiana, la marcha del próximo 9 de abril, organizada por los partidos Unión Patriótica, la alianza Polo Democrático Alternativo, y el Partido Comunista, entre otras organizaciones políticas, se celebrará en Bogotá (capital), Barranquilla (norte), Bucaramanga (noreste), Neiva (centro-oeste) y Medellín (oeste).
Luego de mencionar que esa marcha coincidirá con el Día de Solidaridad con las víctimas de la confrontación interna, la también activista por los derechos humanos indicó que los colombianos respaldarán también los diálogos de paz y pedirán el silenciamiento de todas las armas, para así frenar la victimización de la población civil.
La conflagración interna en Colombia, según indican datos oficiales, ha causado la muerte de unos 230 mil colombianos y el desplazamiento de otros 5,3 millones.
El pasado 20 de diciembre, las FARC y el Ejército del Pueblo (EP) anunciaron un alto al fuego e instaron al Gobierno a detener sus ataques contra sus campamentos, como medida de reciprocidad.
Actualmente, representantes de ambas partes en La Habana, capital cubana, donde se desarrollan los diálogos de paz, analizan la opción del cese el fuego bilateral.
De una agenda de seis puntos, las partes han logrado consensuar tres puntos, es decir, la reforma rural, la participación política y las drogas ilícitas, y tienen sobre la mesa el tema de las víctimas; y quedan pendientes los temas del desarme y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo.