Publicamos acá el texto y el vídeo de la intervención del diputado humanista Tomás Hirsch ante el Congreso chileno, conmemorando el 53avo aniversario de la Arenga de Silo «La Curación del Sufrimiento» que diera orígen al Movimiento Humanista:
«Hace 53 años, el 4 de mayo de 1969, Mario Rodriguez Cobos, mas conocido como Silo, dio un mensaje a los pies del Monte Aconcagua que inauguró un nuevo proceso para la humanidad.
Hoy, cuando los humanistas de todo el mundo y en particular los humanistas chilenos celebramos estos 53 años de ese mensaje, estamos presentes en más de 100 países, como voluntarios, trabajando desinteresadamente por la transformación personal y social simultánea.
Compartimos este intento de humanización con todos aquellos que aspiran a construir un país mejor, mas justo, mas democrático, con más derechos. Lo hacemos en distintos campos del quehacer humano, en la medida de nuestros humildes esfuerzos.
El mundo de hoy, en medio de una crisis muy profunda donde la violencia física, económica, racial, religiosa, psicológica, moral está causando sufrimiento a los 7.500 millones de habitantes del planeta. Hoy la violencia se expresa en guerras, invasiones, hambrunas, pero también como crisis climática que está llevando a la humanidad a un verdadero riesgo de un colapso terminal. Urge una solución para superar este sufrimiento.
Es posible superar esta violencia. Es posible que cada individuo supere la violencia interna (enemistad, frustraciones, resentimientos, tristeza, soledad, discriminación, injusticia, etc.) como primer paso mientras nos comprometemos para superar la violencia de la sociedad. Es posible superar esta violencia tratando a los demás como queremos que nos traten a nosotros.
Es posible superar esta violencia dando el mayor valor al ser humano, no discriminando a nadie por su religión, raza, color, género, economía, ciudadanía, idioma. Toda discriminación es violencia!
Es posible superar esta violencia a través de un sistema de economía cooperativa reemplazando los monopolios y el capital especulativo que manipula el 99% de la riqueza de la población. Poniendo por centro al ser humano y sus necesidades fundamentales de salud, educación, vivienda, trabajo y pensiones dignas.
El planeta tiene todo para las necesidades de todos, pero no lo suficiente para la codicia de una sola persona.
El Humanismo conovca en Chile y el mundo a aquellos que estén dispuestos a unirse en este esfuerzo desinteresado que dignifica la vida.
Para todas y todos los humanistas del mundo, un saludo de Paz, Fuerza y Alegría.»