Barcelona 20 de Enero de 2015
Rueda de prensa caso #4F
Colegio de Periodistas de Barcelona. Once de la mañana. La sala de prensa está abarrotada. Las emociones y los sentimientos se hacen densos. Nudo en la garganta.
Deseo generalizado de que de una vez por todas la justicia haga su trabajo y que reabra el caso 4F para esclarecer los hechos.
Rodrigo Lanza es el primero en tomar la palabra, insiste una vez mas en su inocencia como lo ha hecho durante estos últimos nueve años de pesadilla.
Porque la historia del 4F es eso, una pesadilla, una novela de terror.
Un gran despropósito en el que se hace realidad lo peor de nuestra sociedad. Un caso que hace aflorar el hedor de las mas oscuras cloacas del poder.
La pesadilla llega hasta hoy, porque como el mismo Rodrigo dice, tras cumplir la condena íntegra, aun es considerado culpable , aun le quedan por pagar 1.550.000 €. Rodrigo está en paro. Le han destrozado la vida y continúan haciéndolo.
Mariana Huidobro es madre de Rodrigo, empieza a hablar mientras de una bolsa de tela saca una montaña de folios y carpetas con todas las investigaciones y pruebas desestimadas y la pone sobre la mesa. Emocionada agradece el apoyo que están recibiendo estos días y dice que la sentencia parecía escrita ya de antemano. Denuncia la actuación de la sección Octava de la Direcion Provincial, que tenía «conocimiento previo y profundo de todos los echos»Pero a pesar de ello, las pruebas de la defensa fueron desestimadas una a una y otras extraviadas.
La jueza Carmen García Martinez solo prestó credibilidad a la versión de la policía. Ni caso a cualquier versión que no apuntase a los acusados. Ni al informe de la guardia urbana con la irregular limpieza del escenario de los echos, ni los informes médicos. Se desestimaron absolutamente todas las pruebas objetivas, medicas y científicas aportadas por la defensa.
Habla muy brevemente la amiga de Patricia, Silvia Villulla. Entre las pocas palabras que dice, recuerda a Patricia y muestra su solidaridad para con la familia del policía herido el 4 de febrero, diciendo que había sido doblemente engañado, que se le había ocultado la verdad.
Después, durante la ronda de preguntas Silvia contará que ayer mismo, fue despedida de su puesto de trabajo en Segur Ibérica, por avisar a su empresa que salia en el documental Ciutat Morta.
El Director Territorial de Segur Ibérica fue Mosso de Escuadra. La pesadilla continúa.
Daniel Vilaró, portavoz de Amnistía Internacional, recomienda a los gobiernos que atiendan a las voces que desde muchos organismos internacionales, alertan sobre el problema de la tortura en España.
Los abusos policiales no se investigan, porque la política oficial niega la mayor: en España no hay tortura y como no la hay, si alguien denuncia es que miente.
Laia Serra, la abogada y Xapo Ortega, coodirector de ‘Ciutat Morta’ van enumerando las razones que llevan a pedir la reapertura del caso. No solo por lo que se cuenta en el documental, si no por todas las irregularidades que lo han rodeado.
Hace años que la fiscalía tiene en su conocimiento la existencia de un testigo de los echos que desmiente la versión policial. Toda una cadena de mandos ha estado implicada y hay campo de sobra para investigar.
A pesar de que se reabra el caso, nadie devolverá la vida a Patricia, ni los años pasados en prisión de los acusados, pero el 4F no es el único caso de abusos policiales.
Un país que en el año 87 ha firmado los acuerdos internacionales contra la tortura, no puede seguir cerrando lo ojos ante la realidad. Como dijo Daniel Vilaró, «La tortura en España es un problema persistente, no es solo un asunto de unas cuantas manzanas podridas»
Texto y fotos Tono Carbajo.