Banderas, pancartas y activistas de todas las edades estuvieron presentes en el plantón en la base de la OTAN en Solbiate Olona, en la provincia de Varese, uno de los nueve comandos de despliegue rápido de la OTAN en Europa, con más de 400 soldados de una veintena de países, que incluso pueden duplicarse en caso de necesidad.
En una continuidad ideal con la Resistencia, el platón convocado por la Red Varese Sin Fronteras se celebra en el monumento al partisano Rodolfo Gallazzi, asesinado el 25 de abril de 1945, y en él participan numerosas asociaciones, sindicatos de base, estudiantes y fuerzas políticas. Los temas recurrentes en los numerosos discursos son la oposición a todas las guerras, el rechazo al envío de armas a Ucrania, el aumento de los gastos militares, las bombas atómicas, el rearme, la OTAN y la invasión rusa, la denuncia de la vergonzosa distinción entre refugiados de primera categoría, a los que hay que acoger concediéndoles (con razón) todos los derechos, y refugiados de segunda categoría, rechazados, abandonados a su suerte en el Mediterráneo o en la ruta de los Balcanes, o forzados a la inseguridad y la clandestinidad, la proximidad de los pacifistas ucranianos y rusos y la necesidad de reconversión de la industria de guerra, con muchas fábricas en la provincia de Varese.
La protesta fue precedida hace dos días por una iniciativa de los sindicatos de base, a la que seguirán otros actos en las próximas semanas, con el fin de reavivar la fraternidad y la solidaridad entre los pueblos y ponerse del lado de los más débiles, ya sean ucranianos, rusos, europeos o de cualquier otro país.
Reportaje fotográfico de Thomas Schmid