En una reunión en la capital de Kenia, los gobiernos de cinco de los siete países pertenecientes a la Comunidad pusieron en marcha un plan para evitar el despliegue de un nuevo conflicto bélico en la región de Kivu del Norte, en el noreste de la República Democrática del Congo.
Los Jefes de Estado y de gobierno de Kenya, Burundi, República Democrática del Congo, Uganda y Ruanda se reunieron este Jueves en Nairobi para tratar temas de paz y seguridad regional.
Invitados por el presidente keniano Uhuru Kenyatta, participaron del cónclave el presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, el de Burundi, Evariste Ndayishimiye, el de Uganda, Yoweri Museveni, y el ministro de Asuntos Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta.
Los debates de la mini Cumbre de la Comunidad del Este Africano se centraron en la situación motivada por los renovados ataques del grupo rebelde M23 (Movimiento 23 de Marzo) en la región de Kivu del Norte, en la zona oriental de la República Democrática del Congo.
Los mandatarios decidieron dos vías de acción inmediata. Por una parte, convinieron poner en marcha un proceso político dirigido por el presidente Kenyatta, para mediar entre el gobierno de la RDC y los grupos armados locales.
Los presidentes manifestaron que el diálogo consultivo entre las dos partes debe tener lugar sin dilación alguna.
Por otra parte, acordaron la creación de una fuerza regional para contener las “fuerzas negativas” bajo el liderazgo de la RDC. Según el comunicado, serán consideradas “fuerzas negativas”, aquellas que se nieguen a participar del proceso.
Además indicaron que los grupos extranjeros deben ser desarmados y repatriados a sus países de origen.
El M23 había sido protagonista de un alzamiento armado contra la administración central del país en Noviembre de 2012, capturando Goma, la capital de la provincia, lo que motivó el desplazamiento de miles de personas. Pocas semanas después el ejército regular retomó el control de la ciudad, llegando a un cese de hostilidades.
El grupo había sido formado poco antes por una facción armada de antiguos miembros del Congreso Nacional por la Defensa del Pueblo, disconformes con la supuesta falta de voluntad política del gobierno central de implementar los acuerdos de paz del 23 de Marzo de 2009, aunque un reporte posterior de Naciones Unidas señaló la complicidad del gobierno de Rwanda en la configuración y aprovisionamiento de la formación rebelde.
De acuerdo con las conclusiones de la Cumbre de la Comunidad de África Oriental, debería formarse una secretaría para supervisar la aplicación de los acuerdos alcanzados, administrada de forma bipartita por la RDC y Kenya. con la participación de representantes de las oficinas ejecutivas de los demás Jefes de Estado de la CAO.
Además se decidió una nueva reunión para dentro de un mes para evaluar el progreso de las resoluciones, reunión a la que invitaron a participar a las autoridades de Tanzania y Sudán del Sur, países que también forman parte de la Comunidad.
La Comunidad de África Oriental, que alberga a unos 300 millones de personas, se originó con la firma de un Tratado en Noviembre de 1999. A sus miembros iniciales Kenya, Tanzania y Uganda, se sumaron en 2007 Ruanda y Burundi, Sudán del Sur en 2016 y muy recientemente, en Abril de 2022 la República Democrática del Congo.
La fuerte vocación de hermanarse y superar dolorosos conflictos anteriores, está reflejado en la aceleración del proceso para constituir una Federación de África Oriental, acompañado, según señala el sitio web de la Comunidad “por la seria determinación de los dirigentes y ciudadanos de África Oriental de construir un bloque económico y político poderoso y sostenible en África Oriental”.