Luego de ser anunciadas como la solución al problema del ‘redondeo’ hacia arriba de los precios en el comercio, ya parecen haber fracasado definitivamente las nuevas monedas especiales puestas en circulación en Navidad pro el gobierno de Zimbabue.
Las llamadas ‘bond coins’ (literalmente “monedas bono”, en referencia a los títulos de deuda emitidos para financiar su acuñación en Sudáfrica) no están teniendo éxito ni entre los comerciantes ni entre los clientes. Ambos sectores temen no poder utilizarlas luego para sucesivos pagos. En algunos casos incluso los mendigos los han rechazado al recibirlos como limosna. El vuelto de las compras sigue siendo pagado como antes con objetos de escaso valor (lápices, gomas de mascar, caramelos) o con rand sudafricanos.
Zimbabue no acuñaba su propia moneda desde que el dólar de Zimbabue fue retirado de circulación en el 2009. En ese momento a inflación había alcanzado el 231.000.000% anual. Actualmente en el país rige un sistema de varias monedas, basada en el dólar estadounidense. Muchos sin embargo sospechan –a pesar de las desmentidas del gobierno– que la introducción de las ‘bond coins’ fuera un preludio al regreso de la vieja moneda.