Conocí del Latin American Integration Center (LAIC) en 1998. Era entonces un recién llegado, buscando empleo, buscando clases de Inglés, buscando amigos. Y por ahí escuché el nombre del la directora del LAIC: Sara María Archila. Con el paso de los años me enteré que el LAIC se convirtió en la hoy muy conocida organización, Make The Road.  Por algún tiempo pensé que Sara María Archila y Ana María Archila eran la misma persona. No era solo el parecido en los nombres sino además su labor por las causas sociales. A Make The Road llevé amigos para que tomarán sus clases con miras  al examen de la ciudadanía y me presenté como abogado para hablar de las peticiones por asilo político. Y no eran solamente en el campo de la enseñanza,  era también el apoyo brindado a campañas por el incremento de salarios de los trabajadores, el seguro de salud para todos, la mejoría en las condiciones de vida en general y muchas otras. Y seguía escuchando el nombre de Ana María Archila.

Por Jhon Sánchez

Apenas me vine a enterar de que Ana María y Sara María eran dos personas diferentes cuando conocí al padre de Ana María y hermano de Sara, Arturo. Eso fue hace cinco años. Sara María, la tía, había muerto y Ana María, su sobrina había tomado el liderazgo de LAIC para luego fundar Make The Road  y de allí llego a ser la directora ejecutiva del Center for Popular Democracy.

El pasado viernes Arturo invitó algunos amigos para hablar acerca del campaña de Ana María a la vice-gobernación. “Los he invitado porque quiero su apoyo para Ana María pues ustedes son nuestra familia,” dijo Arturo por lo cual me sentí muy halagado. “Sara María la cargaba a ustedes cuando eran chiquitas y Ana María pasaba sus vacaciones en su casa,” se refería a las hermanas Chaves O’flynn. Junto a ellas estaban sus esposos, el poeta Carlos Aguasaco, y el dueño de Terraza 7, muy conocido por su activismo, Freddy Castiblanco. Y en esas mencionaron a la mama de las hermanas Chaves O’flynn de quien nunca había escuchado, “Carol una activista participó en el movimiento de los derechos civiles, estuvo con Martin Luther King en Selma y se fue para Colombia donde también trabajó por los derechos humanos. Ella tiene una vida digna de un documental,” me explicó Freddy Castiblanco.

Y en ese momento me di cuenta que la candidatura de Ana María no era solo el producto de su trabajo por las comunidades sino el resultado de una formación en el seno de una familia colombiana, migrante, con una tradición en la política, la cultura, y los derechos humanos. Y es que Ana María representa en su persona misma a muchos de nosotros, una persona de clase media con dos hijos, una migrante quien llegó a los diecisiete años, una mujer declarada abiertamente bisexual, una mujer quien reveló al mundo que sobrevivió de un ataque sexual para confrontar al senador Jeff Flake durante las audiencias de confirmación de Brett Kavanaugh para la Corte Suprema . Es cierto que no todo el mundo cumple todas esas características, pero podemos ver en ella y en nosotros mismos el coraje, una cualidad crucial para ser padres, inmigrantes, trabajadores, ciudadanos que reclaman, para que lleguemos a la vicegobernación. Coraje. Ella lo tiene sobra.

Ahora que la distingo, me interesa en Ana María su manera de hacer política. Ella misma nos dijo en su sentido discurso en La Nacional el pasado lunes que deseaba llegar a la vicegobernación, “ porque  fue en Nueva York donde vi el poder que se desata cuando la gente se une para escuchar sobre sus luchas, sobre sus dificultades y a unir sus fuerzas para cambiar sus circunstancias.” La frase anterior denota una forma de hacer política que tiene dos partes: una la de escucharnos los unos a los otros y la segunda parte de unirnos para el cambio.

Sabemos que la tarea no es fácil. Hay que recoger decenas de miles de firmas, reclutar voluntarios, recaudar fondos que no se pueden comparar con lo de los millonarios con los que compite sin embargo debemos ser conscientes de como lo dice la misma Ana María, “Si logramos cambiar quien gobierna logramos cambiar el desbalance que la gente vive entre sus sueños y sus dificultades.”

Para mayor información acerca de Ana María Archila, por favor visite https://www.anamariaforny.com