A partir de esta entrevista y coincidiendo con el Día de la Visibilidad Trans (31 de marzo), ampliaremos la perspectiva de esta serie, desde «Género y Sexualidad en Pandemia» a «Género y Sexualidad en Hispanoamérica», para conocer el trabajo y las opiniones de interesantes activistas y artistas pertenecientes a los feminismos, las disidencias sexuales y las discapacidades funcionales en los distintos espacios hispanoparlantes.
Les presento a Keops Guerrero, artista escénica multidisciplinaria nacida en la ciudad mexicana de Córdoba, Veracruz, que vive desde hace 14 años en Barcelona.
Egresada en 1998 en la licenciatura que ofrece la Escuela Nacional de Danza Contemporánea en la Ciudad de México, al principio tuvo que repartir su tiempo entre bailar en espectáculos en centros turísticos como Cancún y Puerto Vallarta, y desarrollar proyectos de danza moderna. En 2001 comenzó a viajar entre Barcelona y México, y en 2009 se estableció definitivamente en la Ciudad Condal. Keops se especializa en aerodanza en tela, de la que ha sido profesora en centros culturales de distintos barrios barceloneses.
En el video relata las diferencias entre México y Cataluña en términos de infraestructura, facilidades y becas para los artistas, y cómo eso la llevó a experimentar con la fusión entre el mundo circense y la danza contemporánea, debido a que los y las bailarinas que se forman en la ciudad rápidamene migran a otros lugares, por la -hasta ahora- falta de apoyo oficial a este tipo de proyectos.
Además, participa en numeroso colectivos culturales, entre ellos Nin-Yo, con quienes ha presentado la performance «Donde nacen las sirenas«. Explica que «vengo de una familia mexicana-japonesa, y «Nin-Yo» en japonés son dos ideogramas que significan «ser humano» y «pez», entonces puede ser «tritón», «sirena», «mujer pez», «hombre pez», y no tiene género. Por eso escogimos ese nombre para el colectivo.»
«Ninguna frase me define», señala, aunque prefiere el término de «mujer trans no binaria».
Pressenza: ¿Nos puedes hablar más del no-binarismo?
«En el 2009, cuando comencé a participar en el activismo de las disidencias sexuales, gran parte del debate en el mundo trans giraba en torno a la transición al cuerpo del otro género, pero nos dimos cuenta de que entrar en el binario era jugar en los términos del sistema opresor. Entonces los hombres y mujeres trans estamos teniendo una conciencia de tipo más político, de no entrar en el binario, independientemente de la asignación preferida (entendida como el paso mediante cirugía y/o hormonación hacia la corporalidad del otro género).»
Hablamos de personas transgénero cuando estas viven en la construcción del género opuesto a su genitalidad (por ejemplo, vestirse con las ropas atribuidas como correspondientes a la mujer), aunque no se hayan hecho la cirugía (vaginoplastía o faloplastía) ni hormonado, y de personas transexuales cuando se han hecho la hormonación, o se han sometido a cirugía.
«Les transexuales no queremos entrar en los binarios, en las superconstrucciones del género, ir hacia el superhombre o la supermujer, porque entendemos que una posición antisistema, antipatriarcal y anticapitalista es no es seguir perpetuando los estereotipos impuestos por un sistema violento y opresor. La idea es desdibujar lo más posible el género, y que eso no tiene que ver con lo que tú sientes que eres.
Yo vivo y percibo lo no binario como un asunto político, de reivindicación en donde no necesito que el otro condicione mi corporalidad para que me acepte como mujer: yo ya soy mujer y no necesito su permiso. (…) En lo personal, no me hormono ni me he hecho cirugía, porque vengo de una familia de médicos y hago danza, y en esta actividad el cuerpo se trabaja a lo largo del tiempo, estás todos los días… no luchando contra tu cuerpo, sino que transformándolo. Vas creciendo y desarrollándolo poco a poco. En cambio, un cambio brusco en tu cuerpo tiene una repercusión en tu salud mental. De todos modos, hay personas que sí que necesitan iuna asignación inmediata porque de eso depende su salud mental, por ejemplo, no soportan verse el falo, por la razón que sea, y la asignación hace que se vayan relajando en eso. Cada situación es única e instransferible y es importante escuchar todas las experiencias de transición.»
Pressenza: Cuéntanos más sobre tu experiencia en el activismo.
*En 2009 empecé a participar colectivos trans; en esos años la mayoría estaban formados por hombres trans, con activistas como Miquel Missé, Diego Marchante, Pol Galofre… y últimamente hemos estado trabajando con la nueva generación. Hay un colectivo que se llama TransPoesía, un proyecto bien bonito porque hacen poesía, música y hay incluso una traductora al lenguaje de señas. Nos fuimos a encerrar un fin de semana en Vic, un pueblo de Cataluña, para hacer un libro, en una relación de total horizontalidad. Éramos 15 personas, hombres trans, chicas lesbianas, chicas bisexuales y todo era totalmente desdibujado. Hay una cosa no binaria en esas relaciones, y eso me parece maravilloso, porque -desde mi punto de vista- es ir más a la esencia de las cosas.
Actividad de concienciación sobre las personas trans en el distrito de Sant Andreu
Pressenza: ¿En cuáles proyectos estás en estos momentos?
El más reciente es un proyecto contra el bullying y de la visibilidad trans. Es una experiencia muy interesante, porque la Generatitat de Catalunya por primera vez subvenciona la contratación de personas trans. En este caso hay una sede con una Fundación y dos asociaciones, entre ellas Enllaç, y hemos sido contratados dos hombres trans y yo. Estamos super emocionados, porque yo, por ejemplo, es la primera vez que voy a recibir un sueldo por lo que hago (risas). La vida del artista es tan precaria acá como en otros lados: contratos semestrales, no cotizas… entonces esto no solo nos permite tener una vida digna sino abrir las puertas a otras personas y otros proyectos.»
«Con respecto al anti bullying contra las personas trans, hoy fui al distrito de Sant Andreu (uno de los 10 distritos de la ciudad), a presentar un proyecto a propósito de las actividades del 8M (Día Mundial de la Mujer) y la visibilidad trans en ese contexto, y la encargada técnica de feminismos del distrito me contaba que hay un colegio junto al centro cultural barrial Fabra i Coats (una ex fábrica reconvertida, como muchas en Cataluña) donde todos, desde el conserje hasta el último niño, están trabajando la cuestión del género y concienciándose sobre la visibilización e integración de las personas trans.»
«Me interesa participar en este tipo de proyectos, no solo para visibilizarnos, sino para que la gente entienda y acepte la diversidad, y que por muchas identidades diferentes que tengamos, somos lo mismo en el fondo.»
Keops es una persona de una empatía, claridad y hospitalidad excepcionales. Junto con Daniel, su pareja, pasamos muchos momentos de sintonía y conexión durante los años en que viví en Barcelona, compartiendo la exquisita gastronomía mexicana. Un gran ejemplo de convergencia entre las diversidades, sean de nacionalidad, raíces o género, hacia la futura nación humana universal.
Puedes ver la entrevista completa AQUÍ.