El Ejecutivo considera que el modelo de desarme escogido por ETA de «sellado no verificado y sin calendario» no tiene valor.
Le propone a la banda terrorista que haga un gesto, al que le dará cobertura social e internacional.
Por eldiarionorte.es
El Gobierno vasco considera que el modelo de desarme escogido por ETA de «sellado no verificado y sin calendario» no tiene valor. Por eso, le ha propuesto un procedimiento para un desarme «rápido, viable y efectivo» mediante un gesto unilateral y con cobertura social, internacional y del propio Ejecutivo autonómico. El Ejecutivo responde así a la declaración del grupo de representantes internacionales encargado de verificar el final de la actividad de ETA, en la que se avala el proceso de sellado y puesta fuera de uso del armamento de la banda.
Pese a que la Comisión Internacional de Verificación (CIV) ha manifestado su convicción de que ETA seguirá dando pasos hasta su «desarme completo», el Ejecutivo autonómico ha considerado que después de más de tres años del anuncio de cese definitivo de la violencia por parte de ETA, «no se ha avanzado en el desarme». «Esto no es aceptable porque tiene un alto coste social y político que ha de pagar la sociedad vasca en forma de injusta hipoteca».
Aunque respeta y apoya «los buenos oficios» de esta comisión internacional, le ha transmitido que «un proceso de sellado de armas sin verificación efectiva y sin calendario conocido no tiene valor».
Por ello, ha propuesto a ETA otro modelo de desarme, basado en cinco pasos, que arrancaría con una aceptación por parte de ETA de materializar el desarme ante la sociedad vasca mediante «los buenos oficios» de un comité compuesto por agentes sociales, internacionales y del Gobierno Vasco.
El siguiente paso conllevaría la obligación de que ETA estructurara «en un plazo de tiempo comunicado el depósito de todas sus armas y explosivos y en un número de almacenamientos localizables y seguros para la población».
Paralelamente, el Gobierno vasco propone la constitución de un Comité para el Desarme compuesto por miembros del Foro Social que se ha reunido con el Comité Internacional de Verificación, así como por agentes internacionales y representantes del Gobierno Vasco.
En cuarto lugar, el procedimiento marcado por el Gobierno Vasco establece que ETA entregaría la localización de sus almacenamientos de armas y explosivos a la representación de la sociedad vasca en el Comité para el Desarme.
El quinto y último paso sería el de la entrega de esta información al Comité para el Desarme, que lo pondría a su vez en manos del Gobierno vasco «para que éste actúe como legalmente proceda».