Por Sol Pozzi-Escot
Con seis álbumes publicados, Victoria Sur es una de las voces más poderosas de la música colombiana. Nominada al Grammy Latino 2021, ganadora de un sinnúmero de certámenes en su país, se ha presentado en diversos escenarios de Latinoamérica y Europa. Con estudios musicales en La Habana y discípula de Barbara Maier en Nueva York, el año pasado nos visitó para clausurar la Feria Internacional del Libro del Bicentenario. El equipo de Estación Central en coordinación con la Municipalidad de Piura y el gestor cultural Jorge Hurtado, nos anuncian que regresa en febrero para lo que será su primera gira en el Perú, en un recorrido por Piura, Trujillo y Lima. Dialogamos con ella.
-Es difícil clasificar a una cantautora tan versátil como tú. Te hemos escuchado en diversos registros y en todos tu voz se eleva de modo impresionante. Por qué esa forma intrépida de ir de un estilo hacia otro, qué busca Victoria Sur?
-Cantar es para mi una de las formas de libertad más preciosas y componer una manera de encontrar caminos para comunicar diferentes estados del alma, de todo lo que observo, lo que vivo, tanto a nivel personal como a nivel colectivo. La música es mi laboratorio constante, mi lugar favorito de juego, de experimentación, por eso cada disco para mi es como descubrir un mundo nuevo, siempre me da un vértigo tremendo cuando me enfrento a un nuevo disco y he entendido de a poco que la versatilidad es una forma de vida, es mi lenguaje, mi manera de decirle al mundo a través de mi voz y mis canciones estoy al servicio de la vida, de todo lo que nos hace vibrar, de todo lo que nos enseña, lo que nos duele, nos anima, nos impulsa. Decía en alguna publicación hace poco que si me preguntan a qué me dedico diré que me dedico a cantar las emociones humanas y éstas no tienen género, ni edad, transito por ellas, las habito y luego las canto.
-El 2021 fuiste nominada al Grammy Latino, clausuraste la Feria Internacional del Libro del Bicentenario, compartiste escenarios con nuestra compatriota Susana Baca, Andrea Echeverri, Marta Gómez, Totó, la Momposina, y ahora se anuncia tu retorno a Perú en una gira por tres de sus más emblemáticas regiones. Qué sensación te deja empezar a esos decibeles el 2022?
-El 2021 fue un año único en mi vida, fue un año de renacimiento, de vuelo, de cosechas, de cumplir muchos de mis sueños entre ellos compartir con todas estas mujeres cantoras a quienes sigo, admiro y quiero desde hace años. Lograr una nominación como estas a los Latin Grammy de manera independiente es algo que no imaginé, y como lo he dicho ya en otras oportunidades, recibo este reconocimiento con inmensa gratitud y como un logro no sólo mío sino de la escena independiente de mi país, pero también un logro de las mujeres y de las que ejercemos la maternidad y nuestro arte al tiempo. Todo esto es para mí una recarga de energía, es un impulso que me llena de confianza, de seguridad para seguir en busca de más y más sueños. Esta es una época de manifestaciones, así lo asumo, y todo lo que sueño lo decreto. Así que bueno, por eso estaremos en Perú, imagino.
–Nadie es profeta en su tierra, reza el refrán, sin embargo tú has logrado afirmarte como una de las voces más vigorosas de Colombia, has obtenido premios, logrado reconocimientos y, no viviendo en Bogotá, has hecho del Quindío una región a la que hemos aprendido a mirar a través de temas como Estrella de agua. Más allá de la anécdota de la homonimia, qué quiere representar Victoria cuando se bautiza Sur?
-Bueno, es un halago escuchar esto, yo me siento muy agradecida con mi tierra, con mi país, siempre ha existido un gran apoyo de los medios, de los festivales, de la gente que me sigue y me programa, yo siento que cuando se trabaja con dedicación, con disciplina y con pasión, la vida te da regalos. Así lo siento yo. Nací en el Quindío, una región cafetera, montañosa, llena de pájaros, mariposas y árboles. Luego me fui a Bogotá a vivir durante muchos años, fue mi casa mucho tiempo, y ahora volví, a mi tierra para conectarme de nuevo con mis raíces, con mi fuente, con mi origen. Desde aquí vuelvo a nacer para seguir compartiendo mi canto por el mundo. Sur nace en un momento en el que debo decidir mi nombre artístico, y me influyó la película Sur de Fernando Solanas, me entusiasmó la sensación poética de la palabra, su vuelo, su razón política, social y erótica. La música del sur me ha influenciando especialmente. Soy del Sur. Nuestro norte es el Sur.
–Eres autora de las letras y compositora de la música de tus canciones; sé que escribes poesía en verso clásico y eres una virtuosa del soneto. Qué autores te han ayudado a capturar esas imágenes, cómo logras la claridad en tus historias?
-Compongo mis canciones, me encanta la poesía, me he acercado a ella con mayor empeño en los últimos tiempos en mi vida, pero no me considero para nada virtuosa en el tema, me he acercado al verso clásico con sumo respeto y justamente en cuarentena estuve muy acuciosa como estudiante tomando varios cursos de poesía, por ejemplo en Academia Oralitura tomé varios, entre ellos, el curso de Décima dictado por el más grande repentista cubano, Alexis Díaz Pimienta, también tomé el de Soneto y Canción dictado por mi gran amigo, poeta y cantautor colombiano, Pala. Así que me he dejado encantar por esta forma poética y no te voy a negar que a veces me emociono intentando versos. Cada vez escribo más en forma de soneto, estoy en una especie de encantamiento y romance con esta forma poética, así como también lo estuve haciendo en cuarentena con la Décima. Poetas que amo: la poeta rumana Ana Blandiana, la poeta quindiana Carmelina Soto, el colombiano Carlos Castro Saavedra y la cubana Carilda Oliver. Hay un poeta que influenció mi vida de manera radical y es Walt Whitman, con Hojas de hierba.