Desde que el dictador Yahya Jammeh huyó del país, cinco años tras, es la primera vez que los gambianos acuden a las urnas.
Jammeh estuvo en el poder durante 22 años y, en enero de 2017, se exilió en Guinea ecuatorial, cuando fue derrotado en las urnas por Adama Barrow. A pesar de la inmensa lista de delitos por los cuales sería juzgado si regresara a su país, Jammeh cuenta aún con apoyo político y quienes los defienden presionan para que regrese. Pero la población tiene su interés mayor en la mejora de sus condiciones de vida. Gambia es el país con mayores niveles de pobreza en el África Occidental y del mundo. Según datos del Banco Mundial, los dos millones de habitantes del país, viven con 1,90 dólares diarios.
Si bien en estos últimos cinco años, el pueblo gambiano ha recuperado libertades, las aspiraciones de mejores condiciones económicas, no han encontrado respuesta y son, sin duda, la mayor preocupación de quienes irán a las urnas este sábado 4 de diciembre.
En los comicios del sábado, el actual presidente Barrow, lucha por la reelección y junto a él 4 candidatos más. De acuerdo con la más reciente información, Ousainou Darboe, un política veterano, es el favorito de la oposición y ha afirmado que el gobierno de Barrow ha sido un estrepitoso fracaso.
En cualquier caso y además del desafío económico, el próximo presidente de Gambia también tendrá que tomar la decisión de presentar o no cargos penales contra el dictador Jammeh, tras el muy reciente informe entregado por la Comisión de la Verdad, en torno a los abusos cometidos bajo el régimen dictatorial.
Los resultados iniciales de la votación se podrán conocer en las primeras horas del domingo 5 de diciembre.