Estos datos son las cifras de uno de los mayores escándalos, de los muchos que se viven hoy en España.
Por Barrago/Amaya.– Viajes, restaurantes, masajes, spas, clínicas, billetes de avión, tiendas de lujo: consejeros y directivos de Caja Madrid (hoy Bankia) no se privaron de nada e hicieron todo tipo de gastos, equivalentes a 15,5 millones de euros, con cargo a sus tarjetas black.
Junto al presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, son 82 lo implicados entre consejeros y directivos acusados de haber sacado ingentes sumas de dinero (entre 2003 y 2008) destinadas a gastos personales.
Entre los nombres, sobresale el de Rodrigo Rato, ex director del FMI (Fondo Monetario Internacional), y ex ministro de Economía entre 1996 y 2004, durante el gobierno de José María Aznar del Partido Popular, partido que dirige hoy el estado español. Y como Rato, hay muchos consejeros del PP que han usado la tarjetas para sus juergas: 28 en total. Hay también políticos de otros partidos: 15 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), 4 de Izquierda Unida (IU) y 10 de varios sindicatos.
Después de saltar este escándalo, el PP dijo que ha abierto una investigación interna. Algunos de los implicados explicaron que ya han devuelto el dinero y otros sostienen que el uso de las tarjetas en la caja era legal.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, una vez confirmado los datos, asegura que habrá expulsiones de estos militantes.
Tanto IU de Madrid como el PP, han anunciado la apertura de una investigación interna.
Hablamos de lo que era Caja Madrid (hoy Bankia), uno de los bancos rescatados con dinero público. Era un banco o caja de carácter social y en cuya dirección partipaban miembros de los distintos partidos, representados en la Asamblea de Madrid. Parte de estos políticos o personas, puestas por dichos partidos, y miembros de sindicatos que representaban a los trabajadores, defendiendo supuestamente sus derechos, han sucumbido a “las tentaciones del dinero y la buena vida” junto a otros directivos y consejeros, a través de la aceptación y uso de estas tarjetas «opacas», de las cuales no tenían que dar explicaciones y que usaban para pagar desde un colegio privado para los hijos a juergas y lujos de todo tipo.
Recordamos también que esta Caja como otras estuvieron implicadas en lo que se llamó las “preferentes”, una jugada por la cual estafaron a miles de pequeños ahorradores, especialmente personas mayores que confiaban en el personal del banco al que habían ido siempre pero que en horas habían perdido sus ahorros.
Los casos en España de corrupción se suceden e intuimos que sólo se ha destapado la punta del iceberg. Mientras, la población no da crédito y sigue sufriendo cada día un poco más los efectos de la crisis, generada por ciertos grupos económicos y apoyándose en el brazo ejecutor de los políticos de turno. La degradación a la que se ha llegado y la falta de moral, que afecta a todos los campos, es tal que no hay ámbito que se libre de ella… y, en tanto, la gran mayoría de la ciudadanía sigue silenciosa ante los incesantes y crecientes escándalos… superada, quizás, por los acontecimientos ya que muchos de estos escándalos no tienen consecuencias judiciales ni políticas.
Es cierto, por otro lado, que gracias a ciertos grupos sociales muy activos se van destapando muchas de estas escandaleras… y otras a las luchas intestinas entre la propia “casta” política.