El gigante latinoamericano se prepara para vivir el 7 de septiembre una jornada de muchísima tensión expresada en manifestaciones que han sido convocadas a favor y en contra del presidente Bolsonaro, quien pretende demostrar así su fuerza ante la caída de su popularidad y sus ataques al Poder Judicial.
En ciudades como Sao Paulo y Brasilia se desplegarán importantes cantidades de fuerzas de seguridad intentando evitar posibles enfrentamientos de estas manifestaciones que supuestamente serán para celebrar el día de la independencia.
El sitio web de Derechos Ya, plataforma compuesta por 16 partidos políticos brasileños, rechazó esta mañana las amenazas de Jair Bolsonaro contra la democracia y llamó a estar vigilantes ante los actos que se desarrollarán de mañana.
En un comunicado que defiende el orden democrático, la coalisión Derechos Ya alerta que ‘la tradición constitucional brasileña, de controles y equilibrios capaces de hacer robusta nuestra joven democracia, está en riesgo para servir a un proyecto de orientación fascista, liderado por el propio jefe del Poder Ejecutivo’. Señala que Bolsonaro intenta ‘rebelarse contra las decisiones legítimas del Poder Judicial y agitar a los seguidores contra el Supremo Tribunal Federal y sus ministros’.
Igualmente grave, dicen, ‘es que el exmilitar convulsione el tejido social promoviendo una campaña para armar a los ciudadanos, apropiándose de una fecha nacional, el Día de la Independencia, y convocando a milicianos armados a las calles para marchar contra un pilar del sistema democrático’. Para el conglomerado, el momento es de gran tensión y exige la vigilancia atenta de los sectores democráticos. Por ello han lanzado la campaña ¡Derechos Ya! desde el Foro para la Democracia, advirtiendo que Bolsonaro escenifica una crisis política, con actos golpistas, para desviar la atención de la crisis de desempleo actual; del hambre; de la grave devastación ambiental, que acelera la crisis hídrica y energética, y de la inflación, desididamente en ascenso.
Insiste en que mañana se permanezca muy atentos y vigilantes, y que ‘cualquier actitud que amenace la independencia de los poderes, el Estado de Derecho y la libertad de los ciudadanos debe ser duramente reprimida y suprimida por la autoridad de la Constitución, en defensa del orden democrático’.