POEMA
Aquel día luminoso
brilla en este momento
pulsando los instantes con latidos que en sueños
son auras que sigo en paisajes de cuento
Te acaricio en las hojas cuando trazan su vuelo
en la tarde dorada
en este cielo abierto
Voy bailando en el bosque donde cantan las hadas
bebiendo de las fuentes y llamando callada
cuando cae la noche
Entonces tú me envías una estrella de plata
me recuerdas que allí he de encender el fuego
y recoger las plantas
Tú te vas siempre lejos
por aquellas montañas
y yo quiero seguirte pero algo me ata
Yo sé que tú sabrás rehacer el paraíso
con tu música alegre unirás los recuerdos en un hilo dorado
que se extiende en el tiempo y regresa a mi lado
Tú, darás a mis alas su destino añorado
salvarás los misterios de su mundo encantado
y me traerás la pluma de ese negro azulado
para que la nostalgia no pese demasiado.