4 de agosto de 2021, Ciudad Quezón. Aunque los gobiernos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés) han tomado medidas individuales para hacer frente a los incidentes de traslados ilegales de residuos procedentes de países ricos y más desarrollados, el bloque de 10 miembros todavía tiene que unificar e impulsar los esfuerzos para proteger a la región de los inconvenientes y peligros del comercio mundial de residuos.
Publicado a tiempo para la conmemoración del mes de la ASEAN, el informe titulado «El comercio de residuos en el Sudeste Asiático: Justificaciones legales para una acción regional » señala la falta de una respuesta común y regional al problema del comercio de residuos, a pesar de las polémicas sobre vertidos que han afectado a Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia en los últimos años.
Publicado por el grupo de salud y justicia ambiental EcoWaste Coalition junto con la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes (IPEN por sus siglas en inglés), el informe considera que las respuestas legales y políticas actuales son inadecuadas para detener la entrada de residuos ilegales y, lo que es más importante, insuficientes para proteger la salud de las personas y el medio ambiente.
El informe subraya que el comercio de residuos es un problema de la ASEAN, que los estudios de caso de los países ilustran cómo el comercio de desechos agrava los retos existentes en materia de gestión de residuos, y que una respuesta de la ASEAN ante esta crisis ayudaría a los países a fortalecer sus esfuerzos por proteger los ricos ecosistemas y la biodiversidad de la región para las comunidades y las futuras generaciones.
«Las amplias iniciativas bilaterales y de la ASEAN, las leyes y los marcos jurídicos nacionales, así como las recientes tendencias de las acciones nacionales para abordar los traslados ilegales de residuos, proporcionan amplias justificaciones legales para una acción regional más fuerte contra el dañino comercio mundial de residuos», explica el autor principal del informe, el abogado Gregorio Rafael P. Bueta, especialista en leyes y políticas y defensor de los derechos y la justicia medioambientales.
«La ASEAN necesita una declaración que exija una postura clara y concreta sobre el comercio de residuos, que, entre otras cosas, pida a los Estados miembros que ratifiquen inmediatamente la Enmienda de Prohibición del Convenio de Basilea, que tomen medidas para prohibir todos los traslados de residuos a sus países, que mejoren la capacidad de aplicación y cumplimiento de la normativa, y que incluyan un enfoque en las políticas previas que busquen la reducción de la producción de fuentes de contaminación como los plásticos», añadió Bueta, que también es profesor de derecho ambiental y de recursos naturales en la Facultad de Derecho de la Universidad Ateneo de Manila.
«Con los incidentes de vertido de desechos en Canadá y Corea del Sur todavía frescos en la mente de nuestra gente, instamos a los responsables políticos a que tengan en cuenta las recomendaciones del informe, a que corrijan las lagunas normativas que permiten la entrada en nuestras fronteras de los llamados materiales reciclables con contenido peligroso y a que prohíban totalmente las importaciones de residuos para hacer valer nuestro derecho a un medio ambiente no tóxico y sostenible» explicó Aileen Lucero, coordinadora nacional de la Coalición EcoWaste.
«Una respuesta concertada de la ASEAN añadirá solidez a los esfuerzos nacionales para poner fin a la afluencia de residuos extranjeros y ayudará a las comunidades de primera línea a defenderse de sus impactos adversos e injustos, incluida la contaminación ambiental por vertido, incineración, reciclaje químico de residuos plásticos y otros esquemas que pueden verter contaminantes altamente tóxicos y dañar la salud humana y la de las plantas y la vida silvestre» declaró Chinkie Peliño Golle, Coordinador Regional de la IPEN para el Sudeste Asiático y Asia Oriental.
Según el informe, abordar el comercio de residuos en la región de la ASEAN es importante por varias razones. En primer lugar, muchos Estados miembros de la ASEAN ya se enfrentan a una crisis de residuos al gestionar grandes volúmenes de desechos domésticos, agravada por la actual pandemia de Covid-19. En segundo lugar, los países de la ASEAN tienen que hacer frente a otros problemas medioambientales urgentes en algunas de las regiones más biodiversas y ricas en recursos naturales del mundo, como la deforestación, el tráfico ilegal de especies silvestres y la contaminación del aire y el agua, entre otros. En tercer lugar, los riesgos provocados por el cambio climático y la necesidad de cumplir los objetivos de adaptación y mitigación del clima también están relacionados con el problema del comercio de residuos.
Además de emitir una postura regional clara sobre el comercio de residuos, el informe recomienda el establecimiento de un mecanismo regional que ponga en práctica las disposiciones de una Declaración de la ASEAN que frene y prohíba el comercio de desechos en la región.
El informe recomienda además la creación de un Grupo de Expertos o Grupo de Trabajo Técnico regional sobre gestión y comercio de residuos y la redacción y aprobación de un acuerdo a nivel de la ASEAN que proteja a la región de esta cuestión.
En el seminario web celebrado para presentar el informe, grupos de defensa del medio ambiente y de la ASEAN expresaron su apoyo a las conclusiones y recomendaciones del informe e instaron a los gobiernos de toda la región a tomar medidas contra el comercio de residuos.
El seminario web fue organizado conjuntamente con la EcoWaste Coalition y la IPEN-SEA junto a Ecological Alert and Recovery-Thailand, Greenpeace Southeast Asia, Nexus3 Foundation-Indonesia, Sahabat Alam Malaysia y Parabukas.
Traducido al español por: Nathaly S. Peñaloza Poma