El Colegio Hondureño de Economistas Capítulo Noroccidental exigió este lunes al Congreso Nacional (CN), la aprobación del presupuesto electoral que solicita el Consejo Nacional Electoral (CNE); de lo contrario se empeorará las condiciones económicas del país, al no haber elecciones generales transparentes y justas.
Rafael Delgado, catedrático de economía internacional y política económica en la Universidad Tecnológica Centroamericana de UNITEC en San Pedro Sula, manifestó que «unas elecciones limpias y justas crean las condiciones para el bienestar, el desarrollo económico y el progreso del país» y, agregó que “si no logramos aprovechar esta última oportunidad de crear un marco de consenso de cohesión social a través de las elecciones generales, estaremos condenados a empeorar la situación económica del país”, lamentó Delgado.
Los economistas hondureños señalaron en su comunicado que “la ausencia de un mecanismo tanto humano como técnico que elimine las posibilidades de un fraude electoral, la falta de presupuesto para las tareas pendientes, los constantes enfrentamientos entre los consejeros y la deteriorada confianza del pueblo en ellos son algunas de esas situaciones que requieren atención inmediata”.
Después de debilitamiento en las tasas de crecimiento económico durante los años 2018 (3.8 %), 2019 (2.7 %) y la caída en el 2020 (-9 %), ahora las proyecciones que publican las autoridades monetarias y los organismos internacionales indican un probable crecimiento económico para el 2021 del 4 % que resultara en la medida que el país logre estabilidad política.
Por lo anterior, loas distintas agremiaciones exigen a las autoridades del país, el sometimiento de los miembros de la junta electoral receptora a la ley para que se realice un conteo y llenado del acta de cierre respetando la voluntad expresada por el ciudadano.
Finalmente, los economistas exhortan a todos los sectores del país a estar atentos a defender la realización de un proceso electoral limpio en todos sus resultados, justo en todas sus actividades y desligado de los intereses de las cúpulas partidarias que controlan los organismos electorales; a rechazar y condenar cualquier intento o realización de un fraude electoral en Honduras.