En un memorable artículo escrito por José Martí en 1884, para la “Revista Científica y Literaria” de Santo Domingo, titulado Maestros ambulantes, expresaba: Los hombres necesitan quien les mueva a menudo la compasión en el pecho, las lágrimas en los ojos, y les haga el supremo bien de sentirse generosos. En tal sentido, para que el amor y la pasión se haga presente, e intentar llegar a las profundidades del hombre, hoy les comparto este poema del cubano.
«Con tantos palos que te dio la vida»
Con tantos palos que te dio la vida
y aún sigues dándole a la vida sueños.
Eres un loco que jamás se cansa
de abrir ventanas y sembrar luceros.
Con tantos palos que te dio la noche,
tanta crueldad, frío y tanto miedo.
Eres un loco de mirada, triste
que sólo sabe amar con todo el pecho,
fabricar papalotes y poemas y otras patrañas
que se lleva el viento.
Eres un simple hombre alucinado,
entre calles, talleres y recuerdos.
Eres un pobre loco de esperanzas
que siente como nace un mundo nuevo.
Con tantos palos que te dio la vida
y no te cansas de decir ”te quiero”.
Fayad Jamís