Hasta la Casa Central de la U. de Chile llegaron este martes 6 de julio la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, junto al vicepresidente del organismo, Jaime Bassa, para reunirse con el Rector de la U. de Chile y presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), Ennio Vivaldi. Esto, tras el ofrecimiento formal realizado por los planteles públicos de utilizar sus sedes e infraestructura para el desarrollo de la Convención.
Recordemos que el gobierno de Sebastián Piñera no cumplió con las condiciones físicas, de salubridad, técnicas ni de la infraestructura requeridas mínmamente para la adecuación del Palacio Pereira para el trabajo de la Convención, postergándose en los hechos tan importante labor.
“Agradecemos públicamente el gesto de la U. de Chile para ofrecernos las dependencias y las condiciones de conexión y de salud”, señaló Elisa Loncón, explicando además que se trata de “una colaboración informativa y pedagógica que para nosotros es fundamental para la convención, pero también para la sociedad chilena, porque nosotros tenemos una postura: por un lado de transparencia, que todo Chile se entere de la discusión de la convención, pero por otro lado necesitamos también educar y trabajar pedagógicamente, porque nuestra convención estamos instalando voces que antes no existían y que requieren una comprensión y comunicación, requiere discusión a todos los territorios”.
En tanto, Jaime Bassa aseguró que no haber podido sesionar el lunes 5 de julio como estaba estipulado como “complejo” no solo “desde una perspectiva técnico-administrativa, sino desde una perspectiva política. Tenemos una Constituyente que está intentando instalarse y trabajar con normalidad y nos hemos encontrado con obstáculos técnicos y políticos”. Afortunadamente, agregó, “hay entidades públicas como la U. de Chile y las universidades estatales que han prestado ayuda”.
Respecto al funcionamiento de la Convención desde este miércoles 7 de julio, y luego que el Ejecutivo informara que ya están las condiciones para su desarrollo en dependencias del ex Congreso, Bassa indicó que esperan que así suceda, “pero si no están las condiciones, vamos a sesionar en la U de Chile. No vamos a permitir que por errores técnicos -entre comillas-, la Convención no pueda iniciar su trabajo”.
El Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, relevó que este ofrecimiento se enmarca en que “la razón de ser de las universidades públicas es servir al bien común del país”. Asimismo, señaló que “no ha habido evento comparable al que estamos viviendo hoy día, y es en ese contexto que en nuestra reunión del miércoles pasado del CUECH, tomamos el acuerdo de comunicar la disponibilidad total de la infraestructura y de la capacidad de las universidades públicas para estar al servicio de la convención. Ocurrió este incidente de ayer y estaba este ofrecimiento hecho”.
Finalizada la cita, y a solicitud de la mesa directiva de la Convención, un equipo de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información concurrió al ex Congreso Nacional para evaluar las condiciones técnicas para el óptimo desarrollo de las sesiones y comisiones en dicha sede.
La colaboración de las universidades públicas integrantes del CUECH contempla la transmisión del proceso en sus señales de televisión y canales informativos, junto con apoyo en materias sanitarias, tecnológicas y de ciberseguridad, además de la infraestructura física de los planteles públicos presentes a lo largo de todo el país, de Arica a Puerto Williams.
Sobre la propuesta de las universidades estatales
Esta reunión se materializó luego que el pasado miércoles 30 de junio los rectores y rectoras de las universidades públicas agrupadas en el CUECH resolvieran, en su reunión mensual, poner a disposición de la Convención Constitucional sus sedes e infraestructura, presentes en todas las regiones del país, de Arica a Puerto Williams, acordando -a su vez- comunicar esto a las y los convencionales constituyentes una vez se llevara a cabo la ceremonia de instalación y se eligiera su mesa directiva. Todo esto con el fin de que cada constituyente, en caso de que así lo determinen, pueda realizar sus labores desde sus regiones.
Es por ello que este lunes 5 de julio a través de una carta oficial enviada a Elisa Loncón, se comunicó la disposición de los planteles públicos para facilitar sus instalaciones para los requerimientos que la Convención estime en el período en que se desarrolle su trabajo.
Luego, de enterados de la suspensión de la sesión del día lunes, se volvió a tomar contacto con los representantes, esta vez de manera directa, para detallarles que existía la posibilidad de ocupar las dependencias a contar de esta misma semana, dando como opciones la Casa Central de la U de Chile (todo el recinto incluidas salas, patios abiertos y Salón de Honor) o el mismo teatro Baquedano que posee un aforo para 1. 000 personas.
Cabe destacar que la Universidad de Chile y su Casa Central han acogido otros procesos históricos de la sociedad chilena. Uno de estos hitos es que en 1895, luego de un incendio en el edificio del Congreso Nacional, la Cámara de Diputados sesionó en la Casa Central de la Universidad de Chile. Asimismo, la Constitución de 1925 fue promulgada en el Salón de Honor de la Casa Central de la institución.