Por Alejandro Delgado.-
La vida no es otra cosa que la pasión por ella, esa pasión que nos hace levantarnos para algo que muchas veces ni sabemos pero sentimos, esa es pasión. Volver a levantarse aunque el día anterior haya sido un desastre, aunque todas las cosas hayan salido mal, aunque a veces no tengamos ni un peso, aunque me haya dejado la pareja que amo, aunque el mundo este en guerra y aunque aparezcan nuevas enfermedades cada día, vuelvo a levantarme, esa es pasión. Incluso si me quito la vida tengo que tener mucha pasión para hacerlo.
Hay pasión de mi vida!! cómo te amo, cómo amo sentirte en la guata, sentir como la energía sube como electricidad, esa es pasión. Pasión por respirar cada día, pasión por la belleza, pasión por lo que se hace y también por lo que no se hace, hay que tener pasión para dejar ese trabajo que te da mucho dinero pero que no va con tus principios, hay que tener montañas de pasión para dejar a la pareja amada porque de verdad no se llevan bien, es mucha la pasión necesaria para salir de lo confortable, de lo calentito para intentar nuevos caminos.
Pura pasión es lo que corre por nuestras venas, algunos la llaman sangre, otros le dicen plasma, yo le digo pasión y es la misma para todos, es algo que nos une en esa marcha por las calles, es algo que nos reúne frente a la injusticia, es algo que nos levanta cuando golpean a otro para defenderlo.
Pasión es la que me hace sentir hasta en los huesos que mis hijas son en vida la trascendencia de mis mejores anhelos de una vida mejor, una vida donde crezca cada día la felicidad en cada uno, donde el sufrimiento quede atrás, pasión es cuando a pesar de cualquier cosa si mis hijas me solicitan ayuda haré todo, todo lo posible para entregarles lo que me piden, pasión es lo que me conmueve cuando las veo siendo un gran aporte a esta humanidad.
Pasión es la que me hace llorar cuando reconozco esa pasión en otros, me para los pelos cuando siento o huelo en la acción de otros esa pasión.
Alucino cuando una idea me toma, cuando imagino cada parte de ese proyecto, cuando vinculo cada elemento de esa idea y no duermo hasta verla realizada, esa es pasión.
Pasión es lo que siente un niño o niña que nació con alguna discapacidad y no ve ni siente ningún impedimento para hacer todo lo que imagina, subir una escalera, pintar con los pies, tirarse por el tobogán o refalín, nadar aunque no tenga brazos, eso, eso es pasión pura. Pasión es la que siente cada día mi amigo Carlos que aunque no tiene piernas ni brazos ha trabajado desde siempre para que este mundo sea más inclusivo y accesible, para que frente a una catástrofe en nuestro país no muera ninguna persona con discapacidad. Pasión es la que siente una mamá cuando después de nacer su hija le dicen que nunca podrá comunicarse con ella porque le diagnostican parálisis cerebral, entonces esa mamá hace como que no escuchó ese diagnóstico y su pasión la lleva a mover el mundo entero porque está dispuesta a eso y mucho más para lograr que su hija sea profundamente feliz, esa es pasión compadre!
Pasión es la que me hace bailar aunque no tenga porqué ni escuche música, pasión es la que me hace agradecer cada día teniendo la esperanza que mañana será mejor, esa es pasión.
Pasión es la que sentimos muchos que imaginamos un mundo sin violencia, un mundo amable y solidario, donde veamos con el corazón, pasión es la que pone en mi mente y en mi acción el intentar “tratar al otro como quiero ser tratado”.
Gracias pasión mía, gracias por viajar conmigo y con todos los apasionados de esta vida, viva la pasión y la no violencia activa.