La no violencia es una metodología de acción de los movimientos sociales en su lucha política, que consiste en una lucha activa, valerosa y digna, que renuncia a recurrir a la violencia física, política, económica, cultural, psicológica y social para resolver los conflictos, para levantar ideas, para manifestarse, para alcanzar sus justas reivindicaciones sociales.
Este 2014 tenemos que lamentar los conflictos bélicos internos en Ucrania, en Siria, en Libia, en Afganistán, en Sudán del Sur, en Yemen, en Mali, en África Central, en el norte de Irak. Denunciamos los Bombardeos Norteamericanos en Irak, Siria y Afganistán con víctimas civiles incluidos niños, y la desproporcionada ofensiva militar Israelí en su conflicto con Hamas en Gaza con miles de muertes de civiles Palestinos, incluidos niños.
Además, las tensiones preocupantes entre Estados Unidos y Rusia, lo mismo entre China, Japón y Norcorea, marcan un año en que los conflictos van en una escalada alarmante, con miles de muertes y millones de familias desplazadas de sus territorios.
Frente a este escenario de horror, cientos de miles de ciudadanos consientes (en especial jóvenes) en distintas latitudes rechazan públicamente este estado de cosas, manifestándose en marchas y denuncias en redes sociales.
También destacamos hoy a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien condenó en la ONU las intervenciones bélicas de Estados Unidos y. dijo que «en ninguna de esas intervenciones militares hemos ido hacia la paz».y que “El uso desproporcionado de la fuerza no puede eliminar las causas profundas de los conflictos”
Por otra parte, rescatamos los importantes avances en las negociaciones en La Habana, entre el Gobierno Colombiano y las FARC, que pueden poner fin a este conflicto de más de 50 años de lucha fratricida.
Y en nuestro país, abogamos por detener a tiempo el escalamiento de los conflictos, que aún están en un nivel mucho menor que los descritos en otros lugares del mundo, pero que si no tienen un tratamiento real, yendo a la raíz, dando respuesta a las justas reivindicaciones del Pueblo Mapuche y la apertura de reales oportunidades para el futuro de las nuevas generaciones, pueden ir en una dirección que luego resulte inmanejable. Alertamos y exigimos que se resuelvan positivamente ¡ahora!
¿Y qué sentido tiene nuestra acción y nuestra denuncia pública, ignorada por los medios masivos de comunicación?
¿Qué sentido tiene nuestro compromiso con los derechos humanos, si hoy los poderosos los siguen pisoteando en distintas latitudes del planeta?
¿Qué valor tiene nuestra incansable lucha por la dignidad y libertad del Ser Humano, en un momento histórico en que la violencia y el antihumanismo se enseñorea en nuestro mundo?
Al respecto afirmamos, que nuestra acción tiene sentido, porque nace desde nuestras mejores y profundas aspiraciones. Porque nuestra persistente voz les señala a los violentos poderosos, que no tienen asegurado el futuro. Porque tenemos una fe inconmovible en el Ser Humano, en su rehabilitación y evolución futura. Porque aunque pisoteen todos nuestros derechos, siempre nos queda el derecho a rebelarnos y a reivindicar la Lucha No violenta.
Textos Guillermo y Javiera Garcés – Fotos Laura Feldguer