La expectación generada ante esta movilización no violenta, que consiguió reunir cerca de dos millones de personas en Madrid, bajo el lema «Pan, techo y trabajo», y el anuncio de un dispositivo policial extraordinario, motivó que se solicitara la presencia de observadores de la OSCE (www.osce.org). Por lo que un mayor número de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado portaban chalecos identificativos visibles, circunstancia poco habitual aunque lo obligue la normativa. El portar chalecos visibles ha hecho posible junto con las grabaciones de los hechos, la identificación de los presuntos agentes agresores.
”Es una de las pocas veces en las que un juez va a juzgar a dos agentes de la Policía Nacional por este tipo de agresiones a prensa. Estos policías no supieron respetar ni garantizar el derecho fundamental de información, a pesar de ir claramente identificada como prensa. Aún cuando llevar chaleco o carnet de prensa visible no es obligatorio según la legislación vigente española.” comenta Susana Sanz.