Un 44 por ciento afirmó que no elegiría al fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en absoluto.
Bolsonaro aparece con 12 puntos porcentuales menos en el voto potencial (38 por ciento) y 12 más en el rechazo (56 por ciento).
La encuesta no evalúa un posible enfrentamiento entre Bolsonaro y Lula, quien actualmente no cumple los criterios legales para ser candidato.
A diferencia de una encuesta de intención de voto, el potencial busca medir el suelo y el techo de aceptación de cada posible pretendiente.
En lugar de presentar una lista de candidatos y pedir al entrevistado que mencione su favorito, el estudio cita los nombres de los políticos y pregunta si el elector le preferiría con seguridad, si pudiera votar, si nominaría o no en absoluto o si no sabe lo suficiente para responder.
La suma de las dos primeras respuestas (elegiría definitivamente y podría votar) es el voto potencial de cada aspirante presidencial.
Una llamada ley de Ficha Limpia prohíbe a Lula presentarse en el 2022, al tener dos condenas dictadas por un órgano colegiado.
Su defensa intenta anular las sentencias relativas a propiedades en la ciudad costera de Guarujá y en el municipio Atibaia, en el estado de Sao Paulo.
En una reciente entrevista concedida a TV 247, el exdirigente obrero volvió a precisar que no luchará por ser candidato a la presidencia, sin embargo, si la izquierda quiere, puede disputar la próxima elección.
Manifestó su apoyo a una posible candidatura del exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, tal y como ocurrió en la justa comicial de 2018 que ganó Bolsonaro.
En otra entrevista al portal de noticias UOL, Lula comentó que su apuesta de presentarse ante las urnas obedecerá a las circunstancias políticas.
‘Dependerá del PT, de las candidaturas dentro del partido, de las alianzas políticas. Seamos francos: ya he sido presidente de la República, no necesito volver a serlo. Para ser candidato, tiene que haber una razón mayor. Si es necesario derrotar al bolsonarismo, no duden que me pondré a disposición’, subrayó.