Gran impacto por la cuarta Noche Blanca de la solidaridad llevada a cabo en Milán el pasado 3 de septiembre.
Diferentes agrupaciones del escenario anti-racista de la ciudad de Milán, ciudadanos y refugiados políticos, se encontraron por cuarta vez en la plaza Oberdan en nombre de la solidaridad y el asilo para prófugos y refugiados.
La Noche Blanca, que contó con la participación de varios cientos de personas, fue organizada por el Centro Convergencia de las Culturas, Refugiados de Milán, Asociación Anti-racista “3 de febrero”, Grupo por la solidaridad anti-racista Vijar Kumar y el Comité anti-racista Mundojuntos, grupos que desde hace meses siguen y denuncian la difícil situación en la que deben vivir los refugiados en la ciudad de Milán.
Son hombres, mujeres y niños provenientes de Eritrea, Etiopía, Somalia y Sudán que escapan de las guerras y buscan protección, pero se ven obligados a vivir desde hace más de 5 meses al aire libre, en una plaza de la ciudad, no obstante sus derechos reconocidos internacionalmente. La única respuesta que ha dado el gobierno local milanés en estos meses ha sido enviar el ejército y declarar plaza Oberdan como “zona sensible”.
La Noche Blanca se dedicó a las víctimas que perdieron la vida en el mar de Sicilia los días pasados, 75 hombres y mujeres eritreos, algunos de ellos víctimas de la expulsión a Libia, a quienes los gobiernos –de Libia, Malta e Italia entre los primeros– negaron la asistencia violando leyes y derechos humanos reconocidos.
En la plaza, durante la cena solidaria, se montó un stand de la Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia.
*Traducido por Paula Aiello*