El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirma que su Gobierno ha asegurado las 200 millones de dosis de vacunas de Pfizer y Moderna que anunció el mes pasado, lo que significa que habrá suficientes dosis para vacunar a 300 millones de residentes de Estados Unidos para fines de julio.
Mientras tanto, el portal de noticias STAT News informa que las tasas de vacunación contra la COVID-19 de Estados Unidos muestran que las personas de mayores ingresos obtienen acceso a las vacunas a un ritmo más rápido que las personas de bajos ingresos. Esta desigualdad en el acceso a las vacunas según el nivel de ingreso ha exacerbado las disparidades raciales existentes, ya que las personas negras y latinas reciben proporcionalmente menos vacunas que las personas blancas.
Esto se produce en medio de advertencias sobre la creciente inequidad en la distribución de las vacunas en todo el mundo. Andrea Taylor, investigadora especializada en temas de salud de la Universidad de Duke, dijo lo siguiente al periódico The Washington Post: “Sigue siendo en gran medida un juego de suma cero, lo que significa que cada dosis que se envía a Estados Unidos, al Reino Unido o un país de la Unión Europea implica una dosis menos para el resto del mundo. Y el reabastecimiento de las dosis lleva tiempo”.