Por Jesús Arguedas
Más de 100 días sin luz, los mismos que las administraciones siguen sin dar respuesta. Los mismos que Naturgy no solo no resuelve el problema, sino que lo agrava, reduciendo la potencia del suministro eléctrico en el sector 5. Todo en un escenario agravado por el paso de la Borrasca Filomena y sus toneladas de nieve y hielo.
La vida de la mayoría de los vecinos de los sectores 5 y 6 de Cañada Real es muy parecida a la de los vecinos de Vallecas. Gente normal, trabajadora, que intenta dar lo mejor a sus hijos, en muchos casos con mucho esfuerzo. Parecido a como se vivía en Vallecas en los años 60 y 70. Gente a la que podría mirarse como ejemplo por su convivencia durante años por su diversidad cultural, étnica y religiosa.
Las movilizaciones por la falta de luz empezaron a principios de octubre con un corte en la A-3, al que siguieron cortes a diario en la rotonda que da acceso a una de las entradas al vertedero de Valdemingómez. El 4 de noviembre se realizó la primera manifestación con comunicación previa a Delegación de Gobierno y a partir de ahí, las muchas protestas organizadas, principalmente frente a diferentes dependencias de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y Naturgy, han sido con todos los requisitos requeridos. Solamente ha habido esporádicas quemas de neumáticos, como respuesta desesperada de algunos vecinos.
Las protagonistas en estos más de tres meses de lucha han sido las familias, organizadas por las asociaciones vecinales y culturales de ambos sectores. Es encomiable la dignidad que transmiten. Impresiona la respuesta no violenta que están dando.
Tan solo piden que se cumpla “lo pactado” en mayo del 2017, cuando en el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana, el Gobierno de la Nación, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y otros municipios implicados se comprometieron a trabajar por dar respuesta a la compleja situación que arrastraba la Cañada desde hacía décadas, haciendo hincapié en ir avanzando hacia unas condiciones dignas de vida y en concreto a mejorar el suministro eléctrico.
Dolor y sufrimiento
¿Cómo están viviendo todo esto los adolescentes, los niños, los padres, …?. No solo por el dolor a consecuencia de las enfermedades y del frío, sino por el sufrimiento ante tanto desprecio y mal trato y también por no poder vivir con un mínimo de condiciones a la vez que ven que no les dan ninguna razón convincente. ¿Qué desesperanza han de estar viviendo si nadie puede llegar a pensar cuándo va a volver la luz?. Es muy significativa la frase ‘Nos están apagando’, que se formó en la Cañada, el pasado 5 de enero, previo a la Noche de Reyes, con más de 4.000 velas, simbolizando a los más de 4.000 vecinos sin luz.
El sector 5 forma parte de Rivas, el sector 6 de Villa de Vallecas. Ya son muchas las muestras de solidaridad, de ayuda económica y de material que les están brindando principalmente desde asociaciones, redes vecinales, colectivos y entidades. Tal vez ha llegado el momento en que esa solidaridad haya que convertirse en permanente acompañamiento activo en sus manifestaciones y denuncias.