ESTADOS UNIDOS CONTINÚA BLOQUEANDO LA PROPUESTA CHINO-RUSA PARA NEGOCIAR UN TRATADO DE PROHIBICIÓN DE ARMAS EN EL ESPACIO
Por Alice Slater, activista de ABOLITION 2000, una red de más de 2.000 organizaciones en más de 90 países en todo el mundo que trabajan por un tratado mundial para eliminar las armas nucleares.
¿Qué pasa con el estado de derecho que al gobierno de Estados Unidos no le gusta? Los EE.UU. continúan evitando firmar el Tratado para la Prohibición de las Minas Terrestres, adoptada en 1997, [i] y ha logrado evitar unirse a la Convención sobre el Derecho del Mar que fue negociada en 1982 [ii] ¿No es hora que la Sociedad Civil se movilice para poner en la mesa de negociación un tratado de prohibición de armas en el espacio, si en verdad queremos tener alguna esperanza de impedir las bombas? Después de todo, el Tratado de No Proliferación llama a la eliminación de las armas nucleares «y sus sistemas de suministro». ¿No estamos dejando mucho de lado al no ocuparnos de este tema? ¿Y estará algún país dispuesto a negociar el desarme nuclear, cuando los EE.UU. proclaman abiertamente su intención de dominación total en este aspecto, así como de tener la capacidad de atacar globalmente?
China y Rusia han estado proponiendo un proyecto de tratado conjunto para la prevención del emplazamiento de armas en el espacio ultraterrestre (PPWT) desde el año 2008, en la Conferencia de la ONU sobre el Desarme (CD). [iii] Estados Unidos ha venido bloqueando repetidamente el consenso en la CD para avanzar en la negociación de un tratado para prohibir las armas en el espacio, diciendo, en un punto, que la propuesta era «una maniobra diplomática de las dos naciones para obtener una ventaja militar» [iv].
En junio de 2014, Rusia y China presentaron una propuesta actualizada del proyecto de dicho tratado, acompañado de un documento que explica los cambios que se habían realizado desde el proyecto de 2008. Tanto los embajadores de China y Rusia invitaron a que se realicen comentarios y sugerencias. [v] EE.UU. objetó de nuevo, indicando que el nuevo proyecto «no hace referencias a las deficiencias significativas» en la versión anterior, como la inclusión de disposiciones para la efectiva verificación o para hacer frente a los sistemas anti-satélites terrestres. En cuanto a un tratado jurídicamente vinculante, EE.UU. declaró que mientras consideraría propuestas que sean «equitativas, efectivamente fiables, y mejoren la seguridad nacional de los participantes internacionales», EE.UU. tendría que ver «alguna propuesta jurídicamente vinculante que cumpla con estos criterios» y quiere centrarse en esfuerzos que no sean jurídicamente vinculantes, como el Código de Conducta para las Actividades Espaciales, y algunas otras iniciativas recientes de la ONU que no tengan fuerza de ley, para la transparencia y el fomento de la confianza. [vi]
Los EE.UU. han estado participando desde el año 2008 en una iniciativa de la Unión Europea, proponiendo un «Código de Conducta para las Actividades Espaciales” para proporcionar un conjunto de reglas no vinculantes en el camino a lograr un entorno más seguro en el espacio. Pero recientemente puso bloqueos incluso contra dicho ineficaz esfuerzo. EE.UU. insiste ahora en que el compromiso voluntario que dice el Código de “abstenerse de toda acción que provoca, directa o indirectamente, daños o destrucción, de los objetos espaciales», se le agregue también “a menos que dicha acción esté justificada”. Una justificación en la Carta de las Naciones Unidas para tomar acciones destructivas, es el derecho a la legítima defensa individual o colectiva, dando así legitimidad y codificando la posibilidad de una guerra en el espacio como parte de la norma establecida por el Código. Aunque la Carta de la ONU prohíbe una acción agresiva por cualquier nación sin la aprobación del Consejo de Seguridad, se hace una excepción cuando una nación actúa en defensa propia. Ha habido numerosas ocasiones en que las naciones, pasando por encima del Consejo de Seguridad, tomaron medidas agresivas en nombre de la defensa propia. En lugar de prohibir el desarrollo de armas anti-satélite y una guerra espacial, esta propuesta de Estados Unidos para el Código justificaría semejante guerra, siempre y cuando se haga, individual y colectivamente, con el pretexto de «defensa propia». Así, a pesar de carecer de la fuerza de la ley que se establecería con un tratado jurídicamente vinculante, esta nueva propuesta de Estados Unidos para el Código crearía la posibilidad de una guerra espacial en lugar de su prohibición.
Debido a estos nuevos bloqueos, las negociaciones del Código están ahora estancadas [vii], mientras que al mismo tiempo los EE.UU. ponen nueva resistencia a la razonable propuesta de Rusia y China para prohibir legalmente las armas en el espacio. En palabras de Pogo, una tira cómica estadounidense popular, publicada en 1970 por Walt Kelly, y satirizada por muchos, «¡Hemos encontrado al enemigo, y somos nosotros!» [Viii]
[i] http://en.wikipedia.org/wiki/Ottawa_Treaty
[ii] http://en.wikipedia.org/wiki/United_Nations_Convention_on_the_Law_of_the_Sea
[iii]http://www.reachingcriticalwill.org/images/documents/Disarmament-fora/cd/2014/documents/PPWT2014.pdf
[iv] http://www.reachingcriticalwill.org/images/documents/Resources/Factsheets/outerspace.pdf
[vii] http://www.sfu.ca/content/dam/sfu/internationalstudies/documents/swp/WP38.pdf
[viii] http://cartoonpolitics.tumblr.com/post/79989203203/we-have-met-the-enemy-and-he-is-us-walt
Traducido desde el Inglés por Fernando Torres