“Cantamos sin miedo, pedimos justicia; que retumbe fuerte: ¡nos queremos vivas!, ¡que caiga con fuerza el feminicida!”. Entonando esta estrofa, las mujeres asistentes a la marcha del #25N en Bogotá pidieron medidas legales eficaces para la protección de su derecho a la vida.
Texto y fotografías: Stephania Aldana Cabas
Colectivos y organizaciones de mujeres se dieron cita ayer en la capital colombiana, para la marcha que se desarrolló en diferentes ciudades en Latinoamérica, con el fin de luchar contra la violencia de género, los feminicidios y el machismo. En este tipo de episodios violentos han muerto 538 mujeres en Colombia durante 2020, según el Observatorio de Feminicidios Colombia.
La convocatoria del #25N, como lo llamaron las organizaciones sociales a través de las redes sociales, reunió a mujeres de todos los rincones de sudamérica, quienes en solo grito y con acciones públicas como ésta, buscaban cambiar una realidad que sigue golpeando su dignidad.
El centro de Bogotá se vistió de morado
Pasadas las 2 p.m, desde el eje ambiental y la calle 13 con séptima, hasta la Plaza de Bolívar se cubrieron de morado, se colmaron de pancartas y arengas de las manifestantes, quienes mientras caminaban exigían al Gobierno Nacional y Local, garantizar su derecho fundamental a la vida, y a la tranquilidad. Además realizaron un ritual, en el cual evidenciaron el rol de la mujer como dadora de vida.
Al llegar frente a la sede del Congreso, de la Alcaldía, del Palacio de Justicia y de la Catedral Primada de Colombia, la movilización conformada por niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas, se congregaron en torno a distintas muestras culturales, como bailes, cantos, marchas, arengas, relatos y el retrato de siluetas de mujeres sobre el piso de la Plaza de Bolívar.
A pesar de la lluvia, las manifestantes entonaron “la canción sin miedo”, una de las insignias de la no violencia hacia las mujeres. Además pintaron telas con peticiones para “la creación de políticas públicas eficaces que permitan a las mujeres poder movilizarse sin miedo y leyes que, en realidad, garanticen su vida, su seguridad y su defensa ante cualquier acto de violencia” indicó Lina Morales, una de las coordinadoras de la marcha #25N en Bogotá.
Las cifras siguen en aumento
Las cifras de mujeres asesinadas en Colombia por feminicidio siguen en aumento. Así lo indican diferentes organizaciones sociales como el Observatorio de Feminicidios Colombia, en su boletín del mes de octubre de 2020, en el cual describen que “entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2020, han sido asesinadas 508 mujeres en casos considerados como feminicidios” (Observatorio Feminicidios Colombia, octubre 2020, pp 4-7). Y a pesar de que el pico de asesinatos registrados por las organizaciones sociales se produjo en el mes de septiembre, con 85 casos. Durante el mes de octubre la cifra siguió alarmando a los defensores de los derechos, pues se presentaron 64 feminicidios.
Por ello, a través de las redes sociales estas asociaciones y colectivos hacen un llamado a las mujeres para que no se queden calladas si son objeto de algún tipo de violencia. Al tiempo exigen al Gobierno Nacional brindarles atención y protección oportuna, dos acciones que pueden salvar la vida de las mujeres.
El feminicidio trasciende edades
Los casos de feminicidios en Colombia, durante 2020, no han ocupado un solo rango de edad. Si bien la mayoría de este tipo de homicidios se han presentado en mujeres entre los 20 y 49 años de edad, también las niñas, adolescentes y mujeres mayores, han sido víctimas de feminicidas, en su mayoría, por personas de su entorno o de su núcleo familiar.
Entre el primer mes de vida y los 19 años, nueve infantes y adolescentes fueron asesinadas y, entre los 50 y 80 años de edad, siete mujeres perdieron la vida. En todos los casos, el ente encargado dictaminó que fue un caso de feminicidio. No obstante, la Vicefiscal General, Martha Mancera, en entrevista con el Tiempo.com, en el mes de septiembre, indicó que hasta el 12 de septiembre de 2020, 217 mujeres han sido víctimas de feminicidio; mientras que las organizaciones sociales registran hasta el 30 de agosto, 359 casos de feminicidios.
Organizaciones piden seguimiento a los casos
Durante los primeros 30 días de confinamiento se incrementaron las llamadas a la línea 155 en 163%. Estas llamadas corresponden a la denuncia de distintos tipos de violencias hacia las mujeres, según la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. Además, los hechos en que la vida de las mujeres estaba en peligro aumentaron un 553%. A pesar de que los gobiernos locales han implementado políticas para la atención de las mujeres, como la Línea Púrpura, la asistencia jurídica, psicológica y social a mujeres víctimas de violencia, estas medidas brindan atención, pero no han sido suficientes para disminuir los índices de violencia de género en el país.
Ante esta situación diversas organizaciones como Casa de la Mujer, piden que las denuncias de las mujeres sean atendidas oportunamente y les den seguimiento a los casos en que la vida de las mujeres corre peligro.