Conocí a Elhachemi Sabi, 24 años, blogger y periodista argelino, voluntario del Banco Argelino de Alimentos y otras organizaciones no gubernamentales, activista por la paz en el hall de conversaciones del Foro Mundial de Medios. Vive en un pequeño pueblo llamado El Mouafkia en la provincia argelina de Chlef.
Él tuvo la iniciativa de lanzar una campaña mundial contra la guerra, inspirada por la organización sin fines de lucro MasterPeace. El objetivo de la campaña es crear conciencia de la importancia de compartir una cultura de paz. Y hacer eso con un mensaje claro y simple: » ¡Es suficiente! ¡Queremos la paz!»
La participación es sencilla:
Hacer un selfie incluyendo un trozo de papel con la frase » ¡Es suficiente! ¡Queremos la paz!», en Inglés y en el propio idioma.
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Haga una obra de arte, ilustración, tómele una foto (¡sea creativo!)
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¡Compártalo en línea! En su página de Facebook, en Twitter, Instagram, etcétera. Solo tiene que utilizar el hashtag #WeWantPeace.
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No se olvide de compartirlo en la página especial de Facebook.
Lo que se obtiene:
Los mejores selfies, fotos y obras de arte serán elegidos para ser incluidos en la publicación de MasterPeace “#WeWantPeace”.
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Usted estará ayudando activamente, difundiendo la importancia de unir las voces en el mundo para detener las guerras y compartiendo una cultura de paz.
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Lo hará a usted pensar y hablar, y así será parte de una comunidad global.
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¡Ayudemos todos juntos a reducir la violencia!
Además de hacer mi pequeña parte en esta iniciativa, me entró la curiosidad de saber más acerca de este joven y su aspiración. Así que le envié algunas preguntas:
¿Cuál es el sueño de su vida y cómo se relaciona con su iniciativa?
Mi sueño es contribuir a hacer del mundo un lugar mejor, y para ello hay que ir reduciendo la violencia y tratar de luchar con la no violencia. La mayoría de las personas que me rodean me dijeron que debo pensar en mi comunidad y mi país en primer lugar. Estoy tratando de mostrarles que donde quiera que estemos, en cualquier situación, somos parte de este mundo. Es por eso que tenemos que cuidar de él y este es otro sueño que tengo: que las personas se preocupen por el mundo.
Con mi iniciativa trato de crear conciencia sobre la cultura de la no violencia y para mostrar a los jóvenes de todo el mundo que cualquiera puede empezar algo bueno a pesar de las críticas y los obstáculos que puedan encontrar.
¿Hay algún momento decisivo en su pasado que le hizo pensar y creer en lo que hace?
Sí, absolutamente. Desde que era niño, el terrorismo y la violencia eran escenarios cotidianos. Fue difícil para mí y para todos los argelinos. Sentí tristeza y desesperación porque las partes en conflicto no se preocupaban por los muertos y desaparecidos. Nada funcionaba, no pudimos viajar.
No puedo describir lo que pasó, porque es muy duro y no trajo ningún resultado positivo. Por el contrario, causó recesión y el desvanecimiento del espíritu de la ciudadanía. Posteriormente, a través de mi iniciativa, empecé a tratar de crear conciencia sobre la necesidad de construir una cultura de paz, a fin de crear las condiciones adecuadas para el desarrollo comunitario.
¿Qué les dice a la gente con el fin de que se preocupen más por la paz y se unan a su iniciativa?
Mi mensaje para las personas es: La paz no va a ocurrir debido a la intervención del gobierno. Los gobiernos han tenido miles de años para conseguir sus objetivos, ¿y qué tienen que mostrar? ¿Impuestos? ¿Parquímetros? ¿Aturdimiento por la burocracia? A lo sumo, han negociado unas pocas treguas. Pero hacer alto al fuego, aunque es mejor que nada, no es paz. Hacer alto fuego no es más que un silencio expectante entre guerras.
La paz no va a venir de nuestros gobiernos. La paz va a venir de otro lugar – y aquel otro lugar es la gente que elige (o hereda) a los gobiernos que rigen este mundo.
Venga. Únase a mí. No podemos hacerlo todo a la vez, pero podemos hacer algo cada vez. Usted no necesita ser perfecto para empezar algo. El impacto será ahora o tal vez más tarde, solo manténgase fiel y siga creyendo en su causa.