Este viernes se vivió una intensa jornada de represión en Plaza Dignidad contra quienes fueron a manifestar por la libertad inmediata y el derecho a visitas que hoy ha sido negado a las y los presos políticos de la revuelta chilena. Algunos ya permanecen un año en la cárcel, criminalizados por ejercer el legítimo derecho a la protesta.
Después del 25 de octubre, fecha en que la sociedad chilena eligió seguir el camino de darse una nueva Constitución, las manifestaciones en la calle han disminuido considerablemente dejando a las y los presos políticos en un claro abandono.
No se puede avanzar en un proceso constituyente si se sigue bajo un régimen de impunidad para quienes violan sistemáticamente los derechos humanos.
El foto-reportaje es de Daniela Anomar: