El político venezolano Gustavo Márquez valoró hoy la importancia de la reciente reunión binacional Venezuela-Colombia, destinada entre otros temas a enfrentar el contrabando en la frontera, que afecta la economía de ambas naciones.
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, dialogaron el viernes pasado en Cartagena, cuidad costera colombiana para tratar diversos aspectos.
Constituye un paso positivo que se hayan establecido algunos preacuerdos para avanzar en la cooperación para enfrentar ese flagelo, dijo en entrevista con la televisión estatal.
Para el exembajador de Venezuela en la vecina nación el tema del contrabando produce afectaciones a ambos países, pues se ha convertido en un modo de vida. Toda la cadena genera dividendos de grandes proporciones, señaló.
En Colombia, dijo, el comercio ilícito ha generado recesión en sectores como el agroindustrial, de pequeñas empresas, el ganadero y de autopartes, ejemplificó.
No es casual, entonces, que en el programa de gobierno de Santos esté incluida una ley contra el contrabando, y que se promueva además el desarrollo de zonas francas en la frontera, destacó Márquez.
Hay que enfrentar el problema desde el punto de vista estructural, dijo. Tiene que haber un cambio en la política económica para buscar los equilibrios macroeconómicos, la unificación cambiaria y la búsqueda de un tipo de cambio real.
A su juicio ambos países tienen la posibilidad de regular el tema financiero en la frontera y mantener el control para el tránsito en la zona mediante la creación de comandos destinados a desmontar las mafias generadas por el narcotráfico y el paramilitarismo.